El papa León XIV inició el domingo 6 de julio su período de descanso veraniego en la residencia pontificia de Castel Gandolfo, situada a unos 25 kilómetros de Roma. El Santo Padre permanecerá allí hasta el 20 de julio, combinando momentos de reposo con actividades litúrgicas y pastorales.
A su llegada, el Pontífice descendió del automóvil para saludar personalmente a los fieles que lo aguardaban en las inmediaciones del palacio apostólico. Poco después, sorprendió nuevamente al aparecer en el balcón de la residencia para dirigirles un saludo público.
Aunque se trata de un período de descanso, la estancia del Papa en Castel Gandolfo no será meramente contemplativa. El párroco local, padre Tadeusz Rozmus, subrayó que el Pontífice aprovecha este tiempo para trabajar en un entorno más sereno. “El Papa también viene aquí a preparar encíclicas y mantener reuniones, alternando entre el descanso y sus deberes pastorales”, explicó.
Actividades previstas
Durante su estadía, León XIV presidirá varias celebraciones eucarísticas. El domingo 13 de julio celebrará misa en la parroquia pontificia de Santo Tomás de Villanueva, donde también rezará el Ángelus en la Piazza della Libertà, frente al Palacio Apostólico. El domingo 20 de julio presidirá la Eucaristía dominical en la catedral de Albano, antes de volver a recitar el Ángelus en la misma plaza.
Además, el 9 de julio, el Santo Padre celebrará en privado una misa en Castel Gandolfo utilizando por primera vez la nueva fórmula de oraciones “por la custodia de la Creación”, recientemente aprobada por la Santa Sede.
Finalizado este período de descanso, las audiencias generales se reanudarán en el Vaticano el 30 de julio. Posteriormente, el Papa tiene previsto regresar a Castel Gandolfo el 15 de agosto, solemnidad de la Asunción de María, para celebrar la misa en la parroquia local y rezar el Ángelus. También presidirá esta oración mariana el domingo 17 de agosto, antes de su regreso definitivo al Vaticano.
Un regreso esperado
La comunidad local recibió con entusiasmo la visita del Pontífice. “Estamos enormemente contentos”, expresó el padre Rozmus. Desde que se anunció la llegada del Papa, diversas estructuras vaticanas, museos y servicios locales se movilizaron para ofrecerle una cálida acogida.
La presencia del Papa ha generado un gran interés tanto local como internacional. “Recibo llamadas desde Estados Unidos y Australia preguntando cómo participar en la misa o simplemente queriendo saber detalles de su estadía”, contó el párroco.
Un enclave con historia
Castel Gandolfo ha sido, durante siglos, lugar de descanso veraniego de los pontífices desde el papado de Urbano VIII en el siglo XVII. La residencia, con estatus extraterritorial, fue oficialmente incorporada a la Santa Sede en 1640. Desde entonces, muchos papas han elegido este enclave por su clima templado y entorno natural privilegiado.
Durante el pontificado de Francisco, se impulsó la apertura de las Villas Pontificias al público y se promovió el desarrollo del “Borgo Laudato si’”, un espacio dedicado a la educación ecológica.
Ahora, León XIV retoma la tradición de sus predecesores como Juan Pablo II y Benedicto XVI, revitalizando la relación histórica entre el Sucesor de Pedro y los “Castelli Romani”.