«Recomenzar»: es la palabra clave repetida varias veces por el Papa Francisco en su catequesis durante la primera Audiencia Jubilar con ocasión del Año Santo 2025 en el Aula Pablo VI, abarrotada de fieles de todo el mundo. Este sábado 11 de enero, el Pontífice abrió una serie de encuentros que se desarrollarán los sábados cada 15 días y se agregarán a las Audiencias Generales de los miércoles.
En ese término se condensa, además, el sentido del Jubileo, como se desprende de la alocución del Pontífice. Las audiencias de los sábados buscan representar idealmente, como expresó el mismo Santo Padre, un abrazo dirigido a los peregrinos que visitan Roma, en busca de «un nuevo comienzo».
El Obispo de Roma anticipó que dedicará sus reflexiones en estas instancias al tema de la esperanza, una virtud teologal. La definió como «algo habitual o una característica – algo que se posee o no – sino una fuerza que hay que pedir». Por esto, remarcó Francisco, «nos hacemos peregrinos: venimos a pedir un don, para volver a partir por el camino de la vida».
“Así como hoy nosotros atravesamos la Puerta Santa, así Juan proponía atravesar el rio Jordán, entrando en la Tierra Prometida como había acontecido con Josué la primera vez. Volver a comenzar, recibir la tierra desde el inicio, como la primera vez. Hermanos y hermanas, recomenzar. Metámonos esto en la cabeza y digamos todos juntos: «recomenzar». Digámoslo juntos… No se olviden de esto: ¡recomenzar!”
En su meditación, el Papa observó que inmediatamente después de aquel gran halago, Jesús nos hace pensar al decir: «Les aseguro que no hay ningún hombre más grande que Juan, y sin embargo, el más pequeño en el Reino de Dios es más grande que él». Enseguida, Francisco acotó que la esperanza se encuentra toda en este salto de calidad: «No depende de nosotros, sino del Reino de Dios».
Un sincero deseo de reiniciar
Francisco precisó, además, que cuando Jesús pronuncia aquellas palabras, el Bautista está en la cárcel, lleno de interrogantes. Y en este sentido, subrayó que en nuestro peregrinar nosotros llevamos tantas preguntas, pues son numerosos los «Herodes» que todavía se oponen al Reino de Dios. Por ende, exhortó a preguntarnos si llevamos dentro de nosotros «un sincero deseo de volver a comenzar». «Piensen en esto, cada uno de ustedes: ¿dentro de mí quiero recomenzar?», añadió el Pontífice de manera improvisada.
«¿Quiero aprender de Jesús quién es verdaderamente grande? El más pequeño, en el Reino de Dios, él es grande».
Siguiendo el ejemplo de Juan el Bautista, el Santo Padre impulsó al Pueblo de Dios «a volver a creer». «La esperanza para nuestra casa común -esta Tierra nuestra tan abusada y herida- y la esperanza para todos los seres humanos está en la diferencia de Dios. Su grandeza es diferente», agregó.