El Papa Francisco destaca que la fe es el primer don de la vida cristiana


Continuando con su serie de catequesis sobre las virtudes y los vicios, el Santo Padre se centró esta semana en la fe, la primera de las virtudes teologales.

Durante la audiencia general de este miércoles, el Papa Francisco reafirmó el papel fundamental de la fe en el camino cristiano, considerándola el primer don que los padres desean para sus hijos al bautizarlos. El Pontífice recordó que la fe es lo que permite a las personas mantener la esperanza incluso en tiempos oscuros y amar aun cuando no reciben amor a cambio.

En su catequesis, el Papa citó ejemplos del Antiguo Testamento para ilustrar la importancia de la fe. Recordó cómo Abraham dejó su hogar para seguir el llamado de Dios, y cómo Moisés mantuvo la fe a pesar de las dificultades, incluso defendiendo al pueblo que a menudo carecía de fe. Francisco también mencionó a la Virgen María, quien aceptó el anuncio del ángel con humildad y confianza, demostrando que la fe implica seguir un camino incierto pero guiado por la esperanza en Dios.

El Papa destacó que la fe no es solo aceptar una serie de creencias o una cultura, sino establecer una relación personal con Dios. Para ilustrar este punto, Francisco citó el episodio evangélico donde Jesús calma la tormenta en el mar de Galilea. En este relato, el miedo de los discípulos resalta la necesidad de tener fe para superar los momentos difíciles.

El Santo Padre advirtió que el miedo es el enemigo de la fe y que la fe es el primer paso en la vida cristiana, el don que ayuda a los fieles a afrontar los desafíos sin caer en el temor. Agregó que la fe es una virtud que incluso los no creyentes pueden envidiar, porque abre el corazón y la mente al misterio de Dios.

El Papa concluyó su discurso reconociendo que muchos cristianos pueden atravesar momentos de duda y que no todos tienen una fe fuerte. Sin embargo, instó a los fieles a seguir pidiendo a Dios que fortalezca su fe, repitiendo las palabras de los discípulos: «Señor, aumenta nuestra fe». En un tono esperanzador, el Pontífice alentó a los creyentes a abrazar la fe como el fundamento de su vida cristiana y a enfrentar el futuro con valentía y esperanza. AICA