En este mismo aeropuerto, donde fue recibido en la pista por el viceprimer ministro, Zsolt Semjén, y por niños que que agitaban banderas de la Ciudad del Vaticano y de Hungría.
Caminando junto a la presidenta Katalin Novák, el Santo Padre participó de la ceremonia, saludó a la delegación húngara y luego embarcó el avión, sin previo discurso. El vuelo A320 de ITA Airways despegó a las 18.08.
El Papa visitó el país como «constructor de puentes entre los pueblos», con la mirada puesta en un presente marcado por los desafíos, pero también con la esperanza de un futuro de paz y fraternidad, paz que ha sido un tema recurrente en sus discursos. Hungría comparte frontera con Ucrania y acoge a miles de refugiados de la guerra.
Luego de concluir el 41 Viaje Apostólico de su Pontificado, se espera que Francisco llegue al aeropuerto de Ciampino, en Roma, poco antes de las 20, hora italiana. Durante el viaje, tendrá lugar el tradicional encuentro con los periodistas.
Minutos después del despegue, Francisco envió el habitual telegrama de despedida a la Presidenta Katalin Novák, en el que expresó su gratitud a las autoridades y ciudadanos húngaros por la «cálida acogida y generosa hospitalidad». El Papa invocó sobre la nación «las bendiciones de Dios Todopoderoso para la unidad, la fraternidad y la paz».
Fuente: AICA