Llama a un cambio de enfoque para abordar la crisis demográfica en Europa
En un momento en que Europa enfrenta una creciente crisis demográfica y una sociedad cada vez más envejecida, el Papa Francisco pidió a los gobiernos de todo el mundo que tomen decisiones “valientes y eficaces” para fomentar políticas familiares que alienten la natalidad y creen un ambiente propicio para el crecimiento de las nuevas generaciones. El Sumo Pontífice hizo estas declaraciones durante su intervención en los Estados Generales de la Natalidad, un evento anual en Italia dedicado a sensibilizar sobre la caída de las tasas de natalidad y sus implicaciones para el futuro de la sociedad.
En su discurso, el Papa Francisco cuestionó las teorías que señalan a la natalidad como un factor de desequilibrio y afirmó que los problemas como el hambre y la contaminación no son causados por el nacimiento de más niños, sino por el egoísmo y el consumismo desenfrenado. “La vida humana no es un problema, es un don”, enfatizó el Papa, señalando que el problema radica en el tipo de mundo que se está construyendo, donde el egoísmo y la falta de valores erosionan las estructuras sociales y económicas.
En un tono crítico, el Papa Francisco señaló que las inversiones más rentables en la actualidad son las armas y los anticonceptivos, dos extremos que, según él, “destruyen la vida y la impiden”, respectivamente. En contraste, el Papa instó a las naciones a invertir en políticas que apoyen a las familias y a crear un entorno en el que las madres no tengan que elegir entre su trabajo y el cuidado de sus hijos. Recalcó la importancia de “opciones serias y eficaces” que permitan a las familias crecer y prosperar.
En un gesto simbólico, el Papa saludó a un grupo de niños presentes en el evento, incluyendo a una niña con síndrome de Down, a quien acarició y chocó los cinco. Este momento fue una clara demostración del compromiso del Papa con la idea de que los niños son el futuro de la sociedad y que deben ser vistos como un regalo, no como una carga.
Al concluir su discurso, el Papa Francisco dejó un llamado a la acción a todos los gobiernos y líderes mundiales para que tomen medidas decisivas para promover la natalidad y apoyar a las familias. “Realismo, visión de futuro y valentía” son las palabras clave que el Pontífice destacó como esenciales para abordar la crisis demográfica. Con estas palabras, el Papa dejó claro que el camino hacia un futuro más justo y próspero pasa por el apoyo incondicional a las familias y el reconocimiento de los niños como el verdadero motor de la sociedad. Con información de AICA