En una asamblea marcada por la violencia y la tensión, la Lista Celeste, liderada por Javier Redka, se alza como victoriosa en la conducción de la Cooperativa de Servicios de Candelaria (COSCAL). A pesar de las denuncias de la oposición sobre irregularidades en el proceso electoral, el oficialismo retiene el control.
La jornada, que se preveía tumultuosa, no defraudó las expectativas. Desde la dilación en el ingreso de los socios hasta una votación a mano alzada en medio del caos, el desarrollo de la asamblea estuvo marcado por la desorganización y la tensión palpable en el ambiente.
El enfrentamiento entre facciones se intensificó con el anuncio de la victoria de la Lista Celeste, desatando un estallido de violencia con empujones, gritos y golpes entre los presentes. Las acusaciones de irregularidades por parte de la oposición no se hicieron esperar, prometiendo impugnar los resultados y exigir transparencia en el proceso electoral.
En este escenario convulso, la COSCAL queda dividida y en incertidumbre sobre el futuro de su conducción. Mientras tanto, un grupo de socios movilizados intenta impedir el acceso del oficialismo a las instalaciones de la cooperativa, evidenciando la profundidad de las fisuras en la comunidad cooperativista de Candelaria.
El desenlace de esta situación quedará en manos de las instancias correspondientes, pero lo cierto es que la COSCAL se enfrenta a un panorama de inestabilidad y desconfianza en medio de acusaciones cruzadas y un clima enrarecido que amenaza con profundizar las divisiones internas. Con información de Primera Edición