El kirchnerismo respaldó firmemente al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y advirtió sobre la posibilidad de recurrir a la Justicia contra el diputado de La Libertad Avanza, José Luis Espert, por incitar a una rebelión fiscal. Estas acciones surgen después de que Espert instara a la población a no pagar impuestos como el Inmobiliario y el Automotor de ARBA.
El exministro de Seguridad Aníbal Fernández y el diputado de Unión por la Patria, Leandro Santoro, fueron algunos de los representantes del kirchnerismo que expresaron su rechazo a las declaraciones de Espert. Fernández señaló que tales actos podrían estar tipificados como delito según el Código Penal argentino, mientras que Santoro resaltó la ironía del llamado a la rebelión fiscal tras la presentación de un proyecto para aumentar impuestos a los trabajadores.
Por su parte, Espert justificó su postura afirmando que los impuestos demandados por Kicillof no se traducen en beneficios para la población, especialmente en áreas como infraestructura y seguridad. Agregó que el aumento de impuestos sin una contraprestación adecuada no tiene justificación, llamando a una “rebelión fiscal con sentido común”.
La defensa de Espert recibió el apoyo del economista Javier Milei, quien criticó las políticas impositivas de Kicillof, argumentando que subir los impuestos constituye una violación del derecho de propiedad.
Estas tensiones ocurren en un momento crucial de negociaciones entre el Gobierno y los distintos bloques políticos, buscando sostener el DNU 70/2023 en la Cámara de Diputados y avanzar en la aprobación de la nueva Ley Ómnibus, que aborda temas como privatizaciones, incentivos a inversiones y ajustes en las jubilaciones.