El Profesorado de Educación Secundaria en Química del Instituto Superior Antonio Ruiz de Montoya (ISARM) se consolida como una opción académica que aúna rigurosidad científica e innovación pedagógica. Este jueves, en los estudios de Radio Tupambaé, participaron la licenciada Valeria Álvarez y el estudiante próximo a graduarse, Elián Castillo, quienes compartieron su experiencia y visión sobre la enseñanza de esta disciplina en el nivel secundario.
El encuentro permitió abordar la relevancia de la química más allá de las fórmulas y ecuaciones. “La química está presente en nuestra vida cotidiana, desde la cocción de los alimentos hasta la tecnología que usamos diariamente. Comprender la materia y sus transformaciones permite interpretar fenómenos naturales y tecnológicos que forman parte de nuestro día a día”, explicó Álvarez.
Durante la conversación, Castillo destacó la relación entre la química y fenómenos como el amor, describiendo cómo neurotransmisores y hormonas como serotonina, dopamina y noradrenalina generan sensaciones de bienestar y enamoramiento. Además, mencionó la influencia de compuestos como las feromonas en la atracción interpersonal, evidenciando que la química está presente incluso en los aspectos más inesperados de la vida cotidiana.
El enfoque pedagógico del profesorado se centra en acercar la química a los estudiantes de manera tangible y práctica. “No dependemos exclusivamente de laboratorios complejos. Utilizamos materiales cotidianos y tecnologías modernas, como simuladores y realidad aumentada, para que los alumnos visualicen fenómenos que, de otro modo, serían abstractos”, explicó Castillo. Entre los ejemplos mencionados se encuentra el estudio de la composición de teléfonos celulares y el funcionamiento de los cristales líquidos en las pantallas, así como la experimentación con polímeros y plásticos.
Con 38 años de trayectoria, la carrera enfrenta el desafío de aumentar la matrícula y de dar a conocer una disciplina que muchas veces es percibida como compleja o inaccesible. Álvarez enfatizó que la química no se limita a fórmulas, sino que es una ciencia que permite interpretar el mundo y desarrollar pensamiento crítico. “Nuestro objetivo es despertar la curiosidad de los estudiantes y que comprendan que la química está presente en cada aspecto de la vida, desde los alimentos que consumimos hasta los dispositivos tecnológicos que usamos a diario”, señaló.

Castillo, originario de Puerto Rico, compartió su motivación para elegir la carrera: “Siempre tuve afinidad por las ciencias y disfruto transmitir conocimientos. Elegí el profesorado en química porque combina la experimentación, la ciencia y la enseñanza, y me permite formar a los futuros docentes del país”. Además, destacó la importancia del acompañamiento de los docentes del Instituto Montoya y el valor de una formación cercana y personalizada.
La carrera, de cuatro años de duración, integra formación específica en química, formación docente y un trayecto de formación general que incluye pedagogía y filosofía. Este modelo busca que los futuros docentes no solo dominen la disciplina, sino que también desarrollen habilidades críticas y pedagógicas para adaptarse a los desafíos educativos del siglo XXI.
El Instituto Montoya invita a estudiantes y familias a informarse sobre esta propuesta educativa que combina ciencia, tecnología y pedagogía innovadora, reafirmando que la química es una disciplina accesible, práctica y fundamental para comprender el mundo contemporáneo.
Contacto para inscripciones y consultas: coordquimica@isparm.edu.ar

