El Gobierno Nacional inicia purga de funcionarios camporistas en el PAMI: Elimina unos 30 cargos


En un movimiento destinado a reducir los gastos y mejorar la eficiencia en el Estado, el Gobierno Nacional ha comenzado una purga de funcionarios en el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI).

Según fuentes internas, aproximadamente el 24% de los cargos jerárquicos del PAMI han sido recortados en esta primera etapa, con la eliminación de alrededor de 30 puestos ocupados por gerentes, subgerentes y directores designados durante la gestión de Luana Volnovich, una figura asociada a La Cámpora y cercana al sector camporista del peronismo.

Los nuevos líderes del PAMI han identificado que estos funcionarios aún estaban en sus cargos después del cambio de gobierno en diciembre, percibiendo salarios considerables que, según la administración actual, no estaban justificados en el sector público.

Estos despidos marcan solo el comienzo de una serie de medidas destinadas a reestructurar el PAMI y hacerlo más eficiente en términos de gastos y gestión. Se espera que en las próximas semanas se implementen más recortes, particularmente en el área de atención médica, donde también se han identificado irregularidades en la distribución de cargos.

Paralelamente, la agencia ahora dirigida por Esteban Leguizamo planea aplicar restricciones adicionales a una parte del personal que se ha descubierto que no cumple adecuadamente con sus funciones. Este grupo incluye a individuos que han sido identificados mediante un nuevo sistema de control de asistencia.

Estas acciones están en línea con las promesas hechas por el presidente Milei durante su campaña electoral, donde enfatizó la necesidad de eficientizar las instituciones estatales y reducir el gasto público innecesario. En este sentido, el Gobierno también está llevando a cabo auditorías en otras áreas, como la Secretaría de Comunicación, con el objetivo de optimizar el uso de los recursos y eliminar posibles prácticas de clientelismo político.

El mensaje claro que se envía desde el Gobierno es que aquellos que no cumplan con sus responsabilidades laborales o estén vinculados a actividades políticas partidarias serán desvinculados, mientras que se retendrá al personal que demuestre ser eficiente y comprometido con el servicio público.

TN