En medio de la quita de subsidios, el Gobierno nacional considera establecer tarifas de luz que varíen según el horario de consumo, con el fin de fomentar el uso eficiente de la energía y reducir los picos de demanda. La medida, similar a la adoptada en países europeos, busca incentivar a los ciudadanos a utilizar dispositivos eléctricos en momentos de menor exigencia del sistema, lo que podría traducirse en un menor costo para los usuarios.
La propuesta, contemplada a mediano y largo plazo, requeriría una inversión significativa en la instalación de medidores inteligentes y la adaptación de la infraestructura eléctrica nacional. Según el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), este esquema permitiría que los usuarios paguen más o menos por el servicio eléctrico dependiendo de la demanda del sistema en cada momento.
Si bien la implementación de tarifas diferenciadas supone un desafío logístico y económico, se considera una medida clave para mejorar la eficiencia energética y reducir el impacto ambiental. La transición hacia medidores inteligentes, aunque costosa, se percibe como una mejora en la calidad del servicio que se alinea con las tendencias internacionales.
El proyecto refleja el compromiso del Gobierno con la modernización y optimización del sistema eléctrico nacional, con miras a garantizar un suministro sostenible y asequible en el largo plazo. MOL