A más de tres semanas de la detención en Venezuela del gendarme Nahuel Gallo, del que se desconoce su paradero desde el 8 de diciembre, el gobierno argentino presentó este jueves una denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI) por su desaparición tras cruzar la frontera con Colombia para visitar a su pareja e hijo. A través de un comunicado, el ministerio a cargo de Gerardo Werthein consideró que “este hecho constituye una violación grave y flagrante de los derechos humanos”. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sumó una dura advertencia: “No vamos a permitir que el régimen tome de rehén a Nahuel. ¡JUSTICIA YA! o habrá consecuencias”.
En el escrito, Cancillería también se refirió a la acusación del fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, hacia Gallo de “vinculación a acciones terroristas” al ingresar al país gobernado por el chavista Nicolás Maduro, acusado de reiteradas violaciones a los derechos humanos. “La República Argentina informa que ha presentado una denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI) por la detención arbitraria y desaparición forzada del ciudadano argentino Nahuel Gallo, ocurrida el 8 de diciembre de 2024 en la República Bolivariana de Venezuela, señalando al fiscal general en el marco de este caso”, indica el comunicado.
Y agrega: “Este hecho constituye una violación grave y flagrante de los derechos humanos, evidenciando un patrón sistemático de crímenes de lesa humanidad que se están cometiendo en la República Bolivariana de Venezuela, los cuales se encuentran claramente bajo la jurisdicción de la CPI. El Gobierno argentino continuará utilizando todos los recursos legales y diplomáticos para garantizar los derechos del ciudadano Nahuel Gallo, proteger los derechos humanos y exigir justicia internacional”.
Gallo fue detenido el pasado 8 de diciembre en Táchira, Venezuela, luego de cruzar desde Cúcuta, Colombia, por el Puente Internacional Simón Bolívar. Se encontraba de vacaciones y buscaba visitar su pareja, oriunda de Venezuela, y su hijo. Al ingresar, fue entrevistado por las fuerzas del régimen chavista, donde le sacaron el celular y el equipaje. Antes, logró comunicarse con su pareja, María Alexandra Gómez García, desde el celular del remisero que lo había trasladado hasta allí. Ese fue su último contacto.
Fuente: La Nación