Este jueves, el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil se reunirá para determinar un nuevo aumento en el salario básico de los empleados formales para el primer trimestre del año. Esta convocatoria marca la primera bajo la gestión de Javier Milei y representa una oportunidad crucial para abordar la preocupación por la pérdida del poder adquisitivo experimentada desde la última actualización en diciembre de 2023, cuando se fijó en $156.000.
La Confederación General del Trabajo (CGT) ha planteado que cualquier recomposición del ingreso mínimo no puede ser inferior al 85% para contrarrestar la escalada de la inflación y recuperar algo del poder adquisitivo perdido.
La expectativa es alta, especialmente tras meses de espera por esta convocatoria. Omar Yasín, Secretario de Trabajo, había anticipado un ajuste significativo en el salario mínimo, vital y móvil. Aunque el llamado a las partes se esperaba para finales de enero, la convocatoria se realizó recién la semana pasada.
Según datos del INDEC, los salarios aumentaron un 8,9% en diciembre. Sin embargo, la consultora Ecolatina advierte que este incremento no fue suficiente para hacer frente a la inflación del mismo mes, que alcanzó el 25,5%, resultando en una caída histórica del poder adquisitivo, con una pérdida mensual promedio del 13,2%.
El Observatorio de la CTA sostiene que, para recuperar el poder adquisitivo del salario mínimo de hace un año (enero de 2023), el monto a fijar debería ser de $234.051. Teniendo en cuenta las estimaciones de inflación del Banco Central para febrero y marzo, el salario mínimo actualizado debería ser de $276.147 y $320.902 respectivamente.
El salario mínimo en Argentina no solo afecta a los trabajadores formales, sino que también repercute en el plan Potenciar Trabajo, las jubilaciones y la exclusión del impuesto a las Ganancias para aquellos que ganan menos de 15 salarios mínimos.
La decisión tomada en esta reunión del Consejo del Salario Mínimo tendrá un impacto significativo en millones de trabajadores y beneficiarios de programas sociales en todo el país. La esperanza es que se logre un equilibrio que permita a los trabajadores enfrentar el creciente costo de vida y mantener un nivel de ingresos que garantice una calidad de vida digna.