La Casa Rosada ha expresado su preocupación por los paros de transporte programados para esta semana, pero también considera que estas medidas podrían beneficiarle en términos de imagen. Según fuentes del Gobierno, tanto la decisión de la CGT como la de la UTA perjudican a los sindicatos y complican la vida de los ciudadanos. “Son sindicalistas garcas que le complican la vida a la gente”, afirmó un funcionario a TN.
El miércoles 30 de octubre, todos los gremios, a excepción de la UTA, cesarán sus actividades, mientras que el sindicato de los colectiveros realizará su paro el jueves 31. Ante esta situación, la Secretaría de Trabajo ha convocado para mañana al representante de la UTA, con la esperanza de frenar la medida de fuerza.
A pesar del respaldo de movimientos sociales y estudiantes al paro general, el Gobierno no se muestra alarmado. La CGT, que ya ha llevado a cabo dos paros totales desde la llegada de Javier Milei al poder, está programando su tercera protesta masiva, aunque no es formalmente un paro general. Sin embargo, los sindicatos advierten que la falta de transporte provocará una baja significativa en la actividad.
El paro del miércoles también contará con el apoyo de los trabajadores estatales agrupados en ATE, y se detendrán los servicios de trenes, subtes, aviones, camiones y barcos durante 24 horas. La UTA, por su parte, anunció su huelga para el jueves debido a la falta de acuerdo salarial con los empresarios del sector.
Pablo Moyano, líder de Camioneros y miembro de la CGT, calificó de “muy importante” el paro del miércoles y cuestionó la decisión de la UTA de no unirse a la medida. “Tendrán sus razones, los juzgará la historia. No creo que los compañeros colectiveros estén viviendo otro mundo”, afirmó en una entrevista con Radio 10. Moyano también criticó a los sindicatos “dialoguistas”, enfatizando que, mientras algunos optan por el diálogo con el Gobierno, su postura es la de confrontar.