El futuro acuerdo entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI), junto con la discusión del Presupuesto 2025, se perfila como un desafío crucial en el Congreso, en medio de tensiones entre oficialismo y oposición. El presidente Javier Milei pidió el sábado pasado el apoyo legislativo para avanzar con el acuerdo, el cual incluye nuevas condiciones fiscales y tiene como objetivo eliminar las restricciones cambiarias que han marcado la economía argentina. Sin embargo, los sectores opositores reclaman que dicho acuerdo se trate en conjunto con la ley de leyes, el Presupuesto, algo que complica las negociaciones.
El diputado José Luis Espert, presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, confirmó que será esa comisión la encargada de debatir el acuerdo con el FMI, tal como lo estipula la legislación desde 2021. Para Espert, este escenario será nuevamente un terreno de choque entre oficialistas y opositores, quienes ya han mostrado sus diferencias con respecto al presupuesto y sus implicancias fiscales.
Desde el bloque Encuentro Federal, Nicolás Massot manifestó su disposición a apoyar un acuerdo con el FMI, siempre que este se acompañe con la aprobación de un presupuesto que refuerce las bases fiscales y que brinde un marco más sólido para el entendimiento con el organismo internacional. La postura fue respaldada por el radical Rodrigo de Loredo, quien también se mostró dispuesto a negociar, aunque insistió en la necesidad de discutir el Presupuesto.
Por su parte, el presidente Javier Milei expresó con firmeza su expectativa de que el Congreso respalde el acuerdo con el FMI, el cual, según él, permitirá avanzar hacia un esquema cambiario más eficiente y promover inversiones que favorezcan el crecimiento económico, la generación de empleo y la reducción de la pobreza. Milei también lanzó una advertencia a los opositores, acusando a algunos sectores políticos de obstaculizar el cambio necesario para el país.
La postura de la oposición fue clara, como lo expresó Eduardo Valdés, diputado del bloque Unión por la Patria (UxP), quien consideró indispensable discutir simultáneamente el acuerdo con el FMI y el presupuesto. Valdés destacó que ambas cuestiones son fundamentales para el desarrollo económico del país y no pueden ser tratadas de manera separada.
El debate en el Congreso también ha revelado falta de información detallada sobre el acuerdo con el FMI. Según la diputada Marcela Coli, algunos legisladores, particularmente del radicalismo crítico, se quejan de no contar con información suficiente para evaluar el acuerdo en profundidad.
Desde el oficialismo, Eduardo Falcone, del MID, consideró que el acuerdo con el FMI podría despejar incertidumbres económicas y proporcionar mayor seguridad jurídica a los inversores. Aseguró que el acuerdo podría ser clave para atraer capitales necesarios para proyectos de largo plazo en sectores estratégicos para el desarrollo argentino.
El acuerdo con el FMI, que contempla un desembolso de 10.000 millones de dólares, está diseñado para cancelar parte de la deuda del Tesoro con el Banco Central, que actualmente alcanza los 70.000 millones de dólares. Además, el acuerdo incluye compromisos por parte del Gobierno, como un mayor control del gasto público, la derogación de la moratoria previsional y una reforma profunda del sistema previsional. El objetivo final es lograr la eliminación del cepo cambiario en los próximos meses.
El artículo 2 de la Ley de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública, sancionada en 2021, exige que cualquier acuerdo con el FMI sea aprobado por el Congreso, lo que convierte este debate en un punto clave para el futuro económico de Argentina. TN

