Tras una escalada de tensiones con universidades y gremios, el Gobierno se enfrenta a un panorama complicado para mantener el veto presidencial a la ley de Financiamiento Universitario. A solo días de la votación, la administración de Javier Milei ha puesto en marcha una serie de medidas tanto políticas como económicas para contener a los gremios universitarios y evitar un enfrentamiento con sus aliados del PRO, quienes amenazan con votar en contra del veto.
El presidente activó un operativo de última hora, con su asesor Santiago Caputo estableciendo contactos con Mauricio Macri en un esfuerzo por recomponer las relaciones con el PRO. Esta intervención fue crucial, ya que el exmandatario había manifestado su descontento por el trato recibido por su partido. A través de este encuentro, el oficialismo espera asegurar el apoyo necesario para sostener el veto, aunque las negociaciones aún penden de un hilo.
Mientras tanto, el Gobierno prepara una nueva oferta salarial para los gremios universitarios. La propuesta inicial del 6,8% de aumento fue rechazada, ya que los sindicatos consideran insuficiente la cifra ante la pérdida de más del 40% de poder adquisitivo en lo que va del año. Sandra Pettovello, jefa de Capital Humano, liderará las conversaciones con los sindicatos, mientras que desde el Ministerio de Economía, Luis Caputo accedió a modificar partidas presupuestarias para mejorar las erogaciones en el Presupuesto 2025.
El desenlace de estas tensas negociaciones se definirá en las próximas reuniones del PRO y la sesión del miércoles, cuando se tratará el veto en la Cámara de Diputados. El Gobierno busca asegurar los votos necesarios y evitar una nueva derrota legislativa en un tema tan sensible como la educación universitaria. Infobae