El Gobierno avanza en la desclasificación de archivos de la dictadura en medio de tensiones con la oposición


En el marco del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, el Gobierno anunció la desclasificación de archivos vinculados a la última dictadura militar. La medida fue presentada como un acto de transparencia, aunque estuvo marcada por fuertes críticas hacia la oposición y tensiones con sectores que se movilizaron para conmemorar la fecha.

Desde la administración nacional, se acusó a sectores opositores de «apropiarse» del 24 de marzo con fines políticos. «Es una marcha kirchnerista y de sus franquicias de la izquierda, que se apropiaron del feriado y de un día que, en realidad, les pertenece a todos los argentinos», afirmó un funcionario oficialista. En la movilización participaron miles de personas, junto con organizaciones sociales, de derechos humanos y la Confederación General del Trabajo (CGT).

El anuncio oficial fue acompañado por un video protagonizado por el escritor y filósofo Agustín Laje, en el que el Gobierno reafirmó su postura de recordar también los crímenes cometidos por organizaciones guerrilleras durante las décadas del ’60 y ’70. Además, el vocero presidencial, Manuel Adorni, señaló que los documentos «fueron utilizados como un botín de guerra» y que ahora estarán disponibles en el Archivo General de la Nación.

Las autoridades indicaron que el proceso de recopilación de documentos comenzará en las próximas horas, aunque advirtieron que será un trabajo complejo y que la información no estará inmediatamente disponible para el público. «Hay un montón de cosas para evaluar, como la cantidad de documentación existente y su estado. No es algo simple», explicaron fuentes oficiales.

El contexto político también se encuentra marcado por un clima de protestas y movilizaciones. La CGT ya convocó a un nuevo paro nacional para el 10 de abril, mientras que algunos gremios advierten sobre la posibilidad de acuerdos de último minuto que podrían afectar la adhesión a la medida de fuerza.

En la Casa Rosada minimizan el impacto de las protestas y las enmarcan dentro del calendario electoral. «Es un año electoral, es normal que pase», comentó un integrante del Gabinete. No obstante, la relación entre el Gobierno y algunos sindicatos sigue siendo tensa, especialmente con la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que podría definir medidas de fuerza propias si no se alcanzan acuerdos salariales en los próximos días.