El Gobierno aún no define el levantamiento del cepo al dólar, pero evalúa los factores que condicionarán su plan


El presidente Javier Milei ha expresado en diversas ocasiones su intención de eliminar las restricciones sobre el dólar, sin embargo, los tiempos y los detalles de esta medida siguen siendo inciertos. Aunque la idea de levantar el cepo cambiario para mediados de año, específicamente en junio o julio, ha sido mencionada tanto en público como en privado por el Presidente, el ministro de Economía, Luis Caputo, afirmó recientemente en TN que aún hay etapas por cumplir antes de poder llevar a cabo esta acción.

Los plazos para esta medida aún no están definidos y dependen de varios factores que están siendo evaluados de cerca por el equipo económico. Dos de los principales condicionantes son el aumento significativo en el ingreso de divisas, esperado durante la cosecha gruesa entre abril y junio, y la necesidad de aproximadamente US$15.000 millones para avanzar con la eliminación de los controles cambiarios, para lo cual el Gobierno aún no ha concretado ningún acuerdo específico.

En este contexto, el viaje del ministro Caputo a Washington entre el 17 y el 19 de abril para participar en las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional adquiere una relevancia especial. Durante este encuentro, se espera que se discutan los números que indican el cumplimiento de las metas del programa, con la intención de avanzar hacia un eventual desembolso adicional por parte del FMI.

Sin embargo, este proceso podría implicar nuevas condiciones, como un ajuste en el tipo de cambio oficial, lo cual podría complicar el objetivo de mostrar una desaceleración en la tasa de inflación. Además, persisten dudas sobre la política cambiaria del Gobierno en un contexto de deslizamiento del tipo de cambio oficial y una inflación que sigue en aumento.

En cuanto al desarme del cepo, existen dos posibilidades: una eliminación gradual de las restricciones o un levantamiento repentino. Mientras tanto, el Gobierno ha elaborado una “hoja de ruta” que incluye siete puntos sobre las restricciones cambiarias que podrían ser eliminadas, aunque algunos aún esperan por su flexibilización.

Aunque el objetivo de levantar el cepo cambiario sigue siendo una prioridad, las condiciones necesarias para llevarlo a cabo aún no se han materializado completamente, según fuentes del equipo económico. La sensación general es que el Gobierno no se apresurará en esta medida y que cualquier flexibilización de los controles será cuidadosamente evaluada para evitar complicaciones en el sistema financiero. TN