El Gobierno de Javier Milei se encuentra inmerso en negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en busca de nuevos desembolsos que le permitan acceder a dólares frescos, con el objetivo de estabilizar la economía argentina y reducir el riesgo país. En medio de un panorama financiero volátil, las discusiones se centran ahora en el volumen de los desembolsos y las condiciones que impondrá el FMI para continuar respaldando el proceso económico del gobierno actual.
La última semana estuvo marcada por fluctuaciones en el valor del dólar, lo que llevó al Banco Central a intervenir fuertemente para evitar una escalada de la brecha cambiaria. Para ello, se mantuvo el llamado dólar «blend», que consiste en que exportadores realicen ventas diarias a través del contado con liquidación. Esta medida fue respaldada por la intervención del Central, que también vendió reservas cada vez que los dólares financieros amenazaron con dispararse.
La estrategia, si bien ha logrado reducir el tipo de cambio nominal y ha colaborado con la disminución de la inflación, no ha sido totalmente aceptada por todos los economistas. El director de Macroview, Rodolfo Santángelo, opinó que, aunque se debe controlar el dólar oficial, los dólares financieros deberían moverse libremente sin que una brecha superior al 20% sea vista como algo grave. En este sentido, algunos críticos sugieren que el control excesivo podría obstaculizar la recuperación económica.
Por otro lado, Argentina ha comenzado a sentir el impacto de los cambios globales, como la devaluación del real en Brasil y el endurecimiento de las tasas de interés en Estados Unidos. Este contexto internacional ha dificultado aún más la estabilidad económica local, que ya venía atravesando problemas de deuda externa.
En este marco, tanto el Ministro de Economía, Luis Caputo, como el Presidente Milei han señalado avances en las conversaciones con el FMI, que serían clave para el acceso de Argentina a nuevos fondos. Según Milei, la relación con Donald Trump podría facilitar el desbloqueo de estos recursos, aunque no se han especificado montos exactos. Para el Gobierno, el acuerdo con el FMI es esencial para salir del cepo cambiario y recuperar el acceso a los mercados voluntarios de financiamiento.
Sin embargo, la principal condición del FMI para continuar con el apoyo financiero será que el plan económico de Argentina desemboque en un sistema de tipo de cambio único, que incluya la flotación del dólar. Esto implicaría eliminar el «dólar blend» y permitir que el Central se abstenga de intervenir en el mercado cambiario. Además, la negociación incluirá una estricta vigilancia sobre el uso de los fondos del FMI, ya que el organismo internacional exige que los desembolsos no se utilicen para intervención en el mercado de divisas, como ocurrió en crisis anteriores.
Con una deuda de USD 40.000 millones con el FMI, el Gobierno debe negociar cuidadosamente los términos de cualquier nuevo acuerdo. Sin embargo, a pesar de los desafíos, tanto el FMI como el Gobierno argentino comparten el objetivo de lograr que el país recupere el acceso a los mercados financieros internacionales, lo cual permitirá refinanciar los pagos de deuda y reducir el riesgo país.
El riesgo país ha disminuido significativamente durante 2024, pasando de más de 1.500 puntos a unos 670 puntos. No obstante, el Ministro Caputo tiene como objetivo reducirlo aún más, apuntando a niveles cercanos a los 400 puntos en el próximo año. Este sería un paso crucial para lograr que Argentina vuelva a colocar bonos en los mercados internacionales y asegurar el pago de los vencimientos de deuda en el futuro.
Además, la recuperación económica de Argentina parece estar comenzando a mostrar señales positivas. El crecimiento del PBI en el tercer trimestre fue del 3,9% respecto al segundo trimestre, y los salarios están comenzando a recuperar poder adquisitivo debido a la baja de la inflación. A pesar de la persistente pobreza, algunos indicadores sugieren que la economía podría continuar fortaleciéndose en 2025.
El reto para el Gobierno será consolidar estos avances y mantener la estabilidad económica para asegurar el éxito de las próximas elecciones legislativas y los desafíos que se avecinan en la provincia de Buenos Aires. Infobae