En una publicación en Facebook realizada esta madrugada, el Padre Gervacio Silva ofreció una reflexión profunda y sincera sobre el conflicto social que actualmente se vive en la provincia de Misiones. En el contexto de las protestas por un aumento salarial digno para sectores como el policial/penitenciario, docente/administrativo y el sector salud, el Padre Gerva hizo un ferviente llamado al diálogo como la única vía para alcanzar una solución justa y duradera.
El religioso comenzó su mensaje afirmando con firmeza: “El diálogo es el camino”. Sin embargo, subrayó que el verdadero diálogo implica mucho más que simplemente exponer lo que cada uno tiene para decir. Según el Padre Gerva, “El verdadero diálogo supone ante todo salir de uno mismo, romper la estructura que nos encierra y ponernos en el lugar de aquel que está en frente, y así mirar la realidad desde el lugar del otro”. Destacó la importancia de no solo escuchar, sino de empatizar y compadecerse, es decir, «ponerse en los zapatos de quien está compartiendo su experiencia».
El Padre Gerva continuó su reflexión enfatizando que “El otro es mi hermano”. Señaló que sin compasión, en el sentido más profundo de la palabra, no se puede comprender al otro ni verlo como un hermano. En ausencia de compasión, la respuesta a las demandas sociales se convierte en una amenaza, y no en un compromiso para ayudar al que reclama sus derechos. Advirtió que sin esta compasión, el conflicto se transforma en una lucha de poder estéril, en lugar de ser una oportunidad para crecer como sociedad.
Una de las cuestiones centrales que planteó fue la necesidad de preguntarse si el reclamo es justo. Responder correctamente a esta pregunta solo es posible a través de un diálogo sincero que demuestre verdadero interés por la situación del otro. El Padre Gerva criticó la indiferencia de definir salarios desde un escritorio sin conocer las dificultades que enfrentan los trabajadores. Preguntó retóricamente: “¿Qué hace una maestra con $320 mil al mes? ¿Y si esa maestra encima gasta $100 mil en pasaje para llegar a la escuela? ¿Cómo sobrevive el mes entero con $220 mil?” Ilustró la gravedad de la situación con un caso real que lamentablemente se repite en la provincia.
El sacerdote también expresó su preocupación por la actitud de ciertos políticos que, en medio del conflicto, buscan sacar provecho para sus propias aspiraciones partidarias. “Veía con tristeza hoy cómo algunos representantes de lo peor de la política se acercan para la foto buscando una tajada en sus aspiraciones partidarias”, dijo. Exhortó a quienes reclaman a no dejarse manipular por aquellos que solo buscan beneficiarse a costa de los problemas ajenos.
Finalmente, el Padre Gerva reafirmó su fe en el poder del diálogo y en la buena voluntad de quienes tienen la capacidad de resolver el conflicto. “Rezo para que seamos capaces de salir al encuentro del otro y trabajar juntos por la paz y por una sociedad más justa y fraterna, donde cada uno obtenga con su trabajo lo necesario para vivir dignamente”, concluyó. Pidió a Dios que bendiga a los gobernantes con la sabiduría necesaria para brindar una respuesta adecuada y que juntos se trabaje por el bien común y el crecimiento de Misiones.
El mensaje culminó con una oración conmovedora dirigida a Jesucristo, Señor de la historia, implorando por alivio, fortaleza y sabiduría para construir una nación basada en la verdad y el compromiso por el bien común, con especial atención a los más necesitados y la construcción de la paz.
El escrito completo del Padre Gerva:
El diálogo es el camino.
Ante la situación de conflicto que vivimos el diálogo es el camino. Pero ojo que el Diálogo supone ir más allá de la mera exposición de lo que cada uno tiene para decir. El verdadero Dialogo supone ante todo salir de uno mismo, romper la estructura que nos encierra y ponernos en el lugar de aquel que está en frente, y así mirar la realidad desde el lugar del otro. No basta con escuchar sino que debo empatizar, o mejor dicho, para usar el modo de expresarse del evangelio, tengo que compadecerme. O dicho en criollo, no puedo verdaderamente dialogar sin ponerme en los zapatos de quien me está contando su experiencia.
El otro es mi hermano
Si no hay compasión, en el sentido profundo de lo que significa la palabra compasión, entonces no voy a comprender al otro y, en lugar de verlo como un hermano, lo voy a ver como un enemigo. Entonces la respuesta será una «amenaza» y no el compromiso de hacer lo necesario para ayudar al que, justamente, está reclamando algo que le corresponde.
Sin compasión la respuesta estará orientada a buscar razones que justifiquen el mantenerme en una rígida postura. Sin compasión el conflicto, en lugar de ser una oportunidad para crecer como sociedad, se transforma en una pulseada, o en una competencia estéril donde se lo único que se define es quien tiene más poder. Y eso, en este momento, no es lo que está en juego.
¿Es un reclamo justo?
Esa debería ser la pregunta. Sólo con un diálogo sincero que demuestre verdadero interés por la situación del otro podemos responder correctamente esa pregunta. Acá no interesa si en tal o cual arco de tiempo le aumentaron tantas veces el salario. Lo que realmente interesa es si ese salario le alcanza al trabajador para vivir dignamente. Si llega a fin de mes, sin necesidad de endeudarse para comprar comida. No se puede saber esto si no se dialoga con el trabajador. Si uno no se involucra, si no se dialoga, uno cae en la frialdad de definir un salario desde un escritorio sin saber que hay trabajadores que sufren hambre. Qué hace una maestra con $320mil al mes? Y si esa maestra encima gasta 100 mil en pasaje para llegar a la escuela? Cómo sobrevive el mes entero con $220mil? Es un caso real que lamentablemente se repite y se repite…
Cuidado con los buitres
Veía con tristeza hoy cómo algunos representantes de lo peor de la política se acercan para la foto buscando una tajada en sus aspiraciones partidarias. A río revuelto ganancia de pescador dice el refrán. Es miserable la actitud de quién se aprovecha de la situación del pobre para sacar una tajada. Ojalá los que reclaman tengan la habilidad de no dejarse manipular o usar por quienes no están buscando ayudarlos sino solamente ayudarse.
El Diálogo es el camino, no dudo de la buena voluntad de quienes tienen en su poder la solución al conflicto. Rezo para que seamos capaces de salir al encuentro del otro y trabajar juntos por la paz y por una sociedad mas justa y fraterna, donde cada uno obtenga con su trabajo lo necesario para vivir dignamente. Le ruego a Dios derrame su bendición sobre nuestros gobernantes para que tengan la sabiduría necesaria para brindar una respuesta a esta situación y que juntos trabajemos por el bien común y crecimiento de nuestra querida provincia de Misiones.
Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos.
Nos sentimos heridos y agobiados.
Precisamos tu alivio y fortaleza.
Queremos ser nación,
una nación cuya identidad
sea la pasión por la verdad
y el compromiso por el bien común.
Danos la valentía de la libertad
de los hijos de Dios
para amar a todos sin excluir a nadie,
privilegiando a los pobres
y perdonando a los que nos ofenden,
aborreciendo el odio y construyendo la paz.
Concédenos la sabiduría del diálogo
y la alegría de la esperanza que no defrauda.
Tú nos convocas. Aquí estamos, Señor,
cercanos a María, que desde Luján nos dice:
¡Argentina! ¡Canta y camina!
Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos.
Amén.