“El continente digital también es tierra de misión”: el padre Leandro relató su experiencia en el Jubileo de Misioneros Digitales en Roma


El padre Leandro Kuchak, director de Radio Tupambaé, compartió su experiencia en el Jubileo Mundial de Misioneros Digitales e Influencers Católicos en Roma, un encuentro que reunió a más de 1.200 comunicadores de todo el mundo.

Durante su participación en la radio, destacó cómo el “continente digital” se ha convertido en un nuevo espacio de misión y evangelización para la Iglesia. Además, puso de relieve el mensaje del Papa sobre “reparar las redes” y compartió experiencias espirituales, testimonios de jóvenes de zonas de conflicto y el crecimiento de la fe en adultos. El sacerdote subrayó la importancia de combinar la presencia digital con el compromiso en la vida real para llevar esperanza y fe a todos los rincones.

 

Un encuentro inédito para el mundo católico digital

El Jubileo de los Misioneros Digitales fue el primero en su tipo en la historia. Convocó a más de 1.200 comunicadores católicos de todo el mundo: youtubers, instagramers, tiktokers, creadores de contenido, vloggers y sacerdotes con fuerte presencia digital. Según explicó el padre Kuchak, “la idea no era mostrarse uno mismo, como lo hace el influencer típico, sino poner a Cristo en el centro del mensaje, usando las herramientas de marketing y algoritmos actuales para evangelizar con creatividad y profundidad”.

En ese sentido, señaló que el objetivo no es tener más seguidores personales, sino “hacer de nuestros canales un camino hacia Él”, apelando incluso a una analogía bíblica: “Así como los primeros discípulos lanzaban las redes para pescar hombres, hoy las redes sociales son un nuevo espacio para la misión”.

Evangelizar en un continente digital

Durante el Jubileo, los participantes debatieron sobre el concepto de “continente digital” y el surgimiento de una cultura digital con sus propias formas de lenguaje, códigos y dinámicas. “Los católicos tenemos que entender y habitar este espacio cultural, no solo para hablar de fe, sino para llevar esperanza, en un mundo cada vez más saturado de contenido vacío”, reflexionó el sacerdote.

Además, compartió cómo conoció a destacados referentes del mundo digital católico, como Pablo Martínez, músico argentino que evangeliza a través de canciones y videos breves explicando el Evangelio, o sacerdotes influencers como Pablo Zabala, que adaptan sus homilías al lenguaje audiovisual para llegar a millones de personas.

El mensaje del Papa: “Reparar las redes”

Papa León XIV.

Uno de los momentos más significativos fue la intervención del Papa León XIV, quien instó a los participantes a “reparar las redes”, tanto en sentido técnico como espiritual. El Pontífice también recordó la inminente canonización de Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati, a quienes definió como modelos de los misioneros digitales contemporáneos.

“El Papa ve a las redes como una oportunidad. Nos pidió estar presentes, transmitir esperanza, ser peregrinos de esperanza”, comentó el padre Kuchak.

Un fenómeno de conversión en alza

Un adulto recibiendo el Bautismo

Durante su paso por Europa, Kuchak observó un fenómeno que lo sorprendió: el aumento de bautismos en adultos. En Francia, por ejemplo, se registró un incremento del 75% de bautismos en personas mayores de 25 años entre 2024 y 2025. “Hay una búsqueda espiritual fuerte. Muchos se dan cuenta de que lo material o las apariencias no alcanzan. Quieren una comunidad, una experiencia profunda, y la encuentran en Cristo”, explicó.

En contraste con el descenso de la natalidad y la práctica religiosa tradicional en algunos sectores de Europa, este renacer de la fe en adultos demuestra que la Iglesia Católica sigue viva y creciendo en distintas formas, especialmente en Asia, África y América Latina.

Fe en tiempos difíciles

El sacerdote también compartió testimonios impactantes de jóvenes provenientes de zonas de guerra, como Palestina, Gaza, Siria o Afganistán, que participaron del Jubileo. “Su fe es conmovedora. Rezaban el Rosario mientras caían bombas. Te sacude, te interpela, te hace replantearte todo. Uno vuelve conmovido”, expresó.

Una experiencia espiritual y humana única

El Jubileo no solo fue un espacio de reflexión y formación, sino también de profunda espiritualidad. Uno de los momentos más emotivos fue una adoración eucarística nocturna en la Basílica de San Pedro completamente cerrada al público, solo para los participantes. “Estar ahí, en silencio, rezando, fue un regalo que todavía estoy procesando”, afirmó desde los estudios de Radio Tupambaé.

También hubo actividades culturales y gastronómicas. “Hasta la comida fue pensada como una experiencia: cada día nos ofrecían platos típicos de una región distinta de Italia. Fue un gesto de hospitalidad increíble”, recordó.

El Vaticano y su rol en el mundo

Kuchak también tuvo la oportunidad de conocer la Secretaría de Estado del Vaticano, el órgano que asesora al Papa sobre los asuntos globales. Allí comprendió cómo el Vaticano responde con celeridad ante emergencias humanitarias en todo el mundo, y cómo muchas de las obras solidarias que impulsa la Iglesia, como hospitales en África o ayuda en Gaza, permanecen en el anonimato.

“La Iglesia hace muchísimo, pero lo comunica poco. Somos muy malos vendiéndonos”, expresó con franqueza. Además, cuestionó algunas críticas frecuentes, como las que exigen que la Iglesia “venda todo” para resolver la pobreza: “¿Por qué le pedimos a otros lo que no estamos dispuestos a hacer nosotros mismos?”, se preguntó.

El desafío de salir del mundo virtual

Finalmente, el sacerdote dejó una reflexión crucial: evangelizar en redes no debe reemplazar el compromiso con la vida real. “No alcanza con predicar en redes. Tenemos que estar presentes también en la calle, en el barrio, en las situaciones concretas de dolor. Hay que ser coherentes entre lo que decimos y lo que vivimos”, sentenció.

 Un llamado a la esperanza

El testimonio del padre Leandro Kuchak no solo trajo a Misiones una mirada renovada sobre la evangelización moderna, sino que también puso sobre la mesa temas fundamentales sobre el rol de la Iglesia, los medios de comunicación y la necesidad de sembrar esperanza en todos los rincones, tanto físicos como digitales.

“Somos muchos los que creemos, los que amamos a Cristo y su Iglesia. Y si hay algo que este Jubileo nos dejó claro, es que hay una juventud viva, vibrante, que quiere comprometerse, que busca a Dios con todo el corazón. Eso no puede más que llenarnos de esperanza”, concluyó.