Pese a la estabilidad de los precios, los consumidores argentinos optaron por cortes más económicos, reduciendo su consumo de carne vacuna en los primeros cuatro meses del año. El consumo por persona disminuyó de 52 kilos en 2023 a 42,4 kilos en 2024.
Según un informe de la Cámara de Industrias y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), el consumo aparente de carne vacuna se ubicó en 663,4 mil toneladas de res con hueso entre enero y abril, un 17,5% menos que en el mismo período del año anterior. Este descenso es uno de los más pronunciados de las últimas tres décadas.
Las carnicerías consultadas en Posadas confirmaron esta tendencia, aunque aseguraron que la carne vacuna sigue siendo la preferida, con una mayor demanda de cortes económicos. Desde Carnicería y Abasto Luciano, indicaron que las ventas fueron fluctuantes y ya no siguieron el patrón tradicional de fin de mes. Señalaron que, aunque el precio se mantuvo estable, se esperaban posibles aumentos debido a la temporada de incrementos.
Luz Reinek, del sector carnes del Mercado Concentrador, comentó que las ventas fueron variables y los consumidores eligieron cortes más accesibles como aguja, paleta y osobuco. Estos cortes tuvieron precios que oscilaron entre $4.000 y $6.000 el kilo.
El promedio móvil de consumo en los últimos doce meses se ubicó en 49,3 kilos por habitante por año hasta abril, lo que representó una contracción anual del 6,2%, es decir, 3,3 kilos menos por persona.
En cuanto a la industria, la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas reportó una caída del 21% en la actividad industrial de marzo. El índice de producción industrial manufacturero (IPI manufacturero) mostró una baja del 14,8% en el primer trimestre de 2024. La división de Alimentos y Bebidas, específicamente la carne vacuna, registró una disminución interanual del 14,2% en marzo y un retroceso acumulado del 7,8% en el primer trimestre del año.
Estos datos se alinearon con la caída del 8% en la faena vacuna reportada por la Secretaría de Bioeconomía en los primeros cuatro meses del año. Con información de El Territorio