La tensión política se intensifica en Argentina mientras el Congreso se prepara para abordar dos iniciativas cruciales para el oficialismo, en un contexto marcado por la inminente decisión del presidente Javier Milei de vetar la ley de movilidad jubilatoria. La medida ha generado malestar en los diferentes bloques legislativos, quienes ahora enfrentan el desafío de decidir si intentarán revertir el veto, lo que requeriría una mayoría calificada en ambas Cámaras.
El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, ha comenzado a negociar con distintos sectores para asegurar los votos necesarios para bloquear cualquier intento de la oposición de revocar el veto presidencial. En la Cámara Baja, se necesitarían 171 votos para superar el veto, mientras que en el Senado, el umbral es de 48 votos.
Por otro lado, la Cámara de Senadores, bajo la presidencia de Victoria Villarruel, se prepara para la última audiencia de la Comisión de Acuerdos, donde se discutirá la designación de Manuel García Mansilla como ministro de la Corte Suprema de Justicia. Este proceso, que también involucra la candidatura del juez Ariel Lijo, ha estado marcado por controversias internas dentro del oficialismo, especialmente en lo que respecta al apoyo a estos candidatos.
Simultáneamente, el Senado podría sesionar el próximo jueves para debatir la Boleta Única de Papel, una reforma político-electoral impulsada por el presidente Milei. Esta iniciativa, que ya cuenta con la sanción de la Cámara de Diputados, es parte de un esfuerzo mayor por reformar el sistema electoral del país. Sin embargo, la posibilidad de que el proyecto sufra modificaciones en el Senado podría obligar a que sea revisado nuevamente por la Cámara Baja.
La semana promete ser crucial para el futuro legislativo de Argentina, con un Congreso que no solo deberá lidiar con las consecuencias del veto presidencial, sino que también tendrá que avanzar en debates que definirán aspectos fundamentales del sistema político y judicial del país. TN