En el marco de una charla sobre salud bucal en Radio Tupambaé, la odontóloga Florencia Bordón explicó cómo el bruxismo —el hábito involuntario de apretar y rechinar los dientes— se ha vuelto cada vez más frecuente, especialmente en épocas de estrés. Según Bordón, esta condición puede afectar a personas de todas las edades y tiene consecuencias que van más allá de la dentadura.
El bruxismo suele manifestarse tanto durante el día como durante la noche. «Es una maniobra de escape que utilizamos para descargar tensiones», explicó la especialista, quien señaló que el estrés, la ansiedad y las preocupaciones cotidianas son factores determinantes. Entre sus efectos más comunes se encuentran el desgaste dental, la fractura de restauraciones, la sensibilidad en los dientes y el dolor muscular y articular en mandíbula, cuello y cabeza.
La odontóloga destacó que incluso aquellos que duermen con la boca abierta pueden experimentar bruxismo, aunque de manera intermitente durante las distintas fases del sueño. «Después de una noche bruxando, los pacientes pueden levantarse con dolor de cuello, cefaleas o contracturas musculares», señaló.
El bruxismo puede clasificarse en dos tipos: estático, cuando solo hay apretamiento dental, y dinámico, cuando se combina apretar y rechinar. Los signos más visibles incluyen lesiones en los cuellos de los dientes y aumento en el tamaño de los músculos masticatorios. Bordón enfatizó que muchas veces los pacientes confunden estos daños con caries, cuando en realidad se trata de lesiones no cariosas causadas por el hábito.
Entre las recomendaciones para manejar esta condición, la especialista sugirió técnicas para liberar tensión durante el día, evitar estimulantes como café o azúcar antes de dormir y recurrir a terapias alternativas como masajes o ejercicios de relajación de los músculos masticatorios. Además, en el consultorio se emplean férulas de protección desprogramadoras que ayudan a mantener la mandíbula en la posición correcta y protegen los dientes durante el bruxismo nocturno.
Bordón hizo hincapié en la importancia de la detección temprana. «Muchas personas desconocen que aprietan los dientes mientras duermen, y muchas veces un familiar es quien lo nota primero», explicó. La clave, aseguró, es acudir a un profesional para recibir un diagnóstico personalizado y evitar que el problema avance y requiera tratamientos más invasivos.
La consulta con la odontóloga Florencia Bordón se realiza en Avenida Corrientes 2253, entre Santa Fe y Catamarca, donde los pacientes pueden recibir orientación y tratamientos específicos para el bruxismo y otros problemas dentales.

