Domingo de Pascua de Resurrección


El Domingo de Pascua de Resurrección marca el culmen del año cristiano, siendo la resurrección de Jesús el pilar central sobre el cual se sustenta toda la fe cristiana. Es considerada la festividad más importante para la cristiandad en todo el mundo.

En las lecturas de este día tan significativo, se relatan los eventos que rodearon la resurrección de Jesús, especialmente en el Evangelio según San Juan (20,1-9). En la madrugada del primer día de la semana, María Magdalena y otras dos mujeres se dirigieron al sepulcro. Al descubrirlo abierto, Magdalena regresó apresuradamente a Jerusalén para informar a Pedro y a Juan. Mientras tanto, un ángel reveló a las otras mujeres que Cristo había resucitado. María Magdalena, por su parte, regresó al sepulcro y tuvo el privilegio de ser la primera en encontrarse con el Cristo resucitado.

Además de esta narrativa, se destacan pasajes del libro de los Hechos de los Apóstoles (10,34a.37-43), donde San Pedro comparte la experiencia de haber compartido comida y bebida con Jesús después de su resurrección, así como de una carta de San Pablo (Colosenses 3,1-4), en la que el apóstol exhorta a buscar los bienes celestiales donde reside Cristo.

En este Domingo de Pascua, los cristianos de todo el mundo conmemoran con alegría y devoción la victoria sobre la muerte y la promesa de vida eterna que trae consigo la resurrección de Jesús. Es un día de esperanza y renovación, en el que se refuerzan los valores fundamentales de la fe cristiana y se fortalece el compromiso de seguir los pasos de Cristo en amor y servicio hacia los demás.