Después del contundente éxito obtenido por Javier Milei y su partido La Libertad Avanza en las elecciones primarias (PASO), toma fuerza una de las propuestas más controvertidas de su programa: la dolarización. Ecuador es el país más cercano a Argentina que está dolarizado y es regularmente utilizado de ejemplo por quienes plantean esta solución para la economía nacional, pero: ¿solucionó esa decisión, sus problemas de fondo?
Argentina ha tenido una experiencia cercana a esta propuesta con el régimen de convertibilidad experimentado durante la década de 1990, bajo la presidencia de Carlos Menem. En el marco del famoso 1 a 1, el Gobierno respaldaba el peso argentino con una cantidad equivalente de dólares en las reservas del Banco Central (BCRA).
Sin embargo, la dolarización conlleva la total eliminación de la moneda nacional. Este enfoque económico implica la sustitución completa del pso por divisas extranjeras en todas sus funciones. Eso es lo que propone Milei.
De hecho, este miércoles, se sumó al equipo económico del libertario Emilio Ocampo, autor del libro que inspiró a Milei, titulado «Dolarización, una solución para la Argentina» y que escribió junto a Nicolás Cachanosky.
Y, ante esta iniciativa, muchas voces empiezan a alertar sobre los riesgos que implica la adopción de la dolarización en la Argentina, que acarrearía consecuencias significativas en el ámbito político y en la sociedad en su conjunto, tanto en el corto como en el largo plazo.
En tren de analizar esas consecuencias, bien vale el análisis de cómo le fue a Ecuador con su experiencia dolarizadora. Y, en ese sentido, los defensores de ese modelo sostienen que la fuerte escalada de la inflación, principal justificación que alegan los analistas para entregar al peso, se solucionó en Ecuador cuando el dólar se convirtió en moneda de curso legal.
No obstante, otras voces alertan que ese proceso de dolarización no ha servido para resolver los problemas de fondo del país y destacan que no se puede hablar livianamente del tema, sino que hay algunos aspectos a analizar. ¿Cómo le ha ido a Ecuador en este sentido?
Ecuador dolarizado: 23 años después
La dolarización de la economía ecuatoriana fue una medida implementada en el año 2000 por el gobierno de Jamil Mahuad. Esta medida consistió en reemplazar el sucre por el dólar estadounidense como moneda de curso legal. La dolarización tuvo como objetivo estabilizar la economía y reducir la inflación, tras una severa crisis.
Gabriel Puricelli, Investigador del Laboratorio de Políticas Públicas (LPP) explica a Ámbito que uno de los efectos inmediatos de la dolarización fue que sí resolvió la crisis financiera de 1999 y «acabó con la inflación» de manera inmediata.
Sin embargo, Guido Zack, director del área de economía de Fundar, señala, en declaraciones a Ámbito, al año de haberse implementado la dolarización, la economía ecuatoriana seguía teniendo un nivel de incremento de precios del 100% interanual.
Con esos datos sobre la mesa, Zack señala que «la dolarización no es una solución inmediata para la inflación», como una primera conclusión.
Fuente: Ámbito y La Nación