En el marco del Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual de Niños y Adolescentes, cada 19 de noviembre se busca concientizar sobre esta grave problemática que afecta a millones de menores en todo el mundo. Esta mañana, en los estudios de Radio Tupa Mbae, la Licenciada en Psicología Ana María Bogado abordó la importancia de visibilizar y prevenir este delito que vulnera los derechos y la integridad de los más jóvenes.
Bogado, integrante de la Red Kawsay Argentina de Thalita Kum, destacó la necesidad de fortalecer el trabajo articulado entre organismos para prevenir el abuso y proteger a los niños, niñas y adolescentes. “El abuso sexual infantil no siempre se comprende en su totalidad. A menudo, los niños viven estas situaciones como si fueran juegos, sin entender que son víctimas de un abuso”, señaló la especialista.
Modalidades y señales de alerta
El abuso sexual infantil incluye desde comentarios inapropiados y sexualización a través del lenguaje, hasta tocamientos, exhibicionismo, exposición a pornografía y agresiones con acceso carnal. “Muchos minimizan ciertas conductas, pero la ley considera abuso cualquier ataque a la intimidad y privacidad de un menor”, explicó Bogado.
Los indicadores de abuso suelen manifestarse en cambios conductuales como aislamiento, bajo rendimiento escolar, miedos repentinos, enuresis, trastornos alimenticios y del sueño. “Es fundamental que los adultos estén atentos y se acerquen a los niños que muestran señales de crisis. Muchas veces, estas revelaciones se producen en la escuela, un espacio donde suelen sentirse más contenidos que en sus propias familias”, agregó la psicóloga.
El peligro de las redes sociales
Bogado también alertó sobre el riesgo que representan las plataformas digitales. “Con el acceso temprano a dispositivos, muchos niños son vulnerables a nuevas formas de abuso, como el envío de fotos o videos inapropiados. Los pedófilos están presentes en las redes y los padres deben extremar los cuidados sobre lo que sus hijos comparten en línea”, enfatizó.
El impacto y la importancia de la prevención
El abuso sexual infantil deja huellas profundas en las víctimas, quienes muchas veces tardan años en revelar lo sucedido. “Una víctima habla cuando puede, no cuando quiere. Es un proceso doloroso que requiere comprensión y apoyo. No debemos juzgar a las víctimas, sino acompañarlas en su sanación”, reflexionó Bogado.
En cuanto a la prevención, la psicóloga subrayó la importancia de enseñar a los niños desde temprana edad sobre sus cuerpos, utilizando los nombres correctos para cada parte y estableciendo límites claros. “Es esencial que los menores comprendan que ciertas zonas son privadas y que nadie, excepto en situaciones de cuidado, puede tocarlas. Este conocimiento puede ser la diferencia para evitar o detener un abuso”, puntualizó.
Ana María Bogado, en los estudio de Radio Tupa Mbae
El Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual Infantil nos recuerda que la protección de los menores no es solo un compromiso ético, sino una responsabilidad colectiva. Visibilizar, educar y actuar son pasos esenciales para construir una sociedad más segura para nuestros niños y adolescentes.