En el marco del Día de la Ancianidad, conmemorado cada 21 de junio desde 1982 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Dra. Mirta Clara Soria, ex directora de la Dirección de Gerontología del Ministerio de Salud Pública de Misiones, brindó una entrevista en los estudios de Radio Tupambaé durante el programa Cultura en diálogo. En un cálido intercambio, Soria abordó la realidad actual de las personas mayores, los desafíos que enfrenta este grupo etario y la necesidad de promover una vejez activa, con inclusión y respeto.
“El envejecimiento comienza desde que nacemos”, afirmó la especialista, remarcando la importancia de incorporar una mirada amplia e inclusiva en las políticas públicas y en la vida cotidiana. Destacó que existen diversas formas de transitar la vejez y que no todas las personas mayores son “abuelos”, rompiendo así con estereotipos comunes. “Yo soy vieja, pero no soy abuela”, comentó con humor, para luego subrayar que el envejecimiento es diverso y que las vejeces deben pensarse desde múltiples dimensiones: física, emocional, psíquica y social.
Uno de los puntos centrales de la entrevista fue la necesidad de mantenerse activo. “Hay que caminar, moverse, levantarse y sentarse en una silla diez veces al día, si es posible”, sugirió como ejercicio simple para realizar en casa. En esa línea, resaltó el valor de la actividad física moderada, pero también de los espacios de participación, como talleres, clubes de adultos mayores, coros o actividades recreativas.
Soria también se refirió a los riesgos del aislamiento y la soledad en la vejez, factores que inciden directamente en la salud emocional y física de las personas mayores. “El tema de las emociones nos está afectando mucho. La soledad es uno de los grandes males actuales. Necesitamos hablar, compartir, participar”, expresó. En este sentido, valoró las experiencias de talleres culturales organizados por el IPS, como el de teatro en el Teatro Cidade o las clases de folclore, manualidades, ritmos latinos y tango, donde los adultos mayores no sólo encuentran un espacio de aprendizaje, sino también de contención y encuentro.
Asimismo, alertó sobre los distintos tipos de violencia y maltrato hacia las personas mayores, desde el manejo del patrimonio sin consentimiento hasta decisiones cotidianas impuestas sin consulta. “Elegirte la ropa, decidir por vos, no dejarte participar de tu jubilación o disponer de tus cosas sin tu opinión, eso también es maltrato”, afirmó. Recordó que el 15 de junio se conmemoró el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, instando a reflexionar sobre la importancia del respeto y la autonomía.
Durante la charla, también abordó la necesidad de alfabetización digital para evitar estafas y fraudes. “Muchos adultos mayores somos analfabetos digitales. Nos tienen que enseñar, en los clubes o talleres, cómo usar un cajero automático o protegerse en internet”, indicó. En esa línea, relató experiencias de talleres de estimulación cognitiva y prevención de delitos informáticos que han resultado muy útiles.
En este sentido, Soria alentó a las personas mayores a aceptar nuevos desafíos. “No se trata de competir, sino de ser. ¿Cómo me veo en la vejez? ¿Qué quiero hacer hoy? Nunca es tarde para empezar”, expresó. “Participar, aprender, compartir y seguir adelante son claves para vivir una vejez digna, activa y feliz”.
La importancia del envejecimiento activo y la necesidad de transformar la visión sobre los adultos mayores
En la segunda parte del diálogo, la Dra. Soria, reflexionó sobre los efectos psicológicos de la pandemia y la importancia de mantener relaciones sociales en la vejez. «La pandemia trajo muchas consecuencias psicológicas, como la depresión, y nos acostumbró a depender de las redes para todo, desde las compras hasta las gestiones bancarias. Sin embargo, es fundamental socializar y aprender a pedir ayuda», afirmó.
Soria también habló sobre la necesidad de respetar la identidad de los adultos mayores y de evitar etiquetas como «abuela» o «señora» en un trato que debe basarse en el nombre y el respeto. “El primer derecho que tenemos al nacer es la identidad, y me gusta que me llamen por mi nombre”, expresó.
En su experiencia al frente del Hospital Monoclínico de Geriatría en Miguel Lanús, recordó iniciativas como la de cambiar los regalos navideños tradicionales por cajas personalizadas que incluían productos útiles y personalizados, lo que fue recibido con gran alegría por los pacientes. «El trato debe ser siempre personalizado, respetando la dignidad de cada persona», destacó.
Soria concluyó la entrevista enfatizando la importancia de prepararse para envejecer de manera saludable, realizando ejercicios simples, manteniendo hábitos de higiene y aceptando ayuda cuando sea necesario. «El envejecimiento es un proceso que se debe enfrentar con dignidad y salud, sin renunciar a la autonomía«, afirmó.