El campeón del mundo regresó oficialmente al club que lo vio nacer y expresó su deseo más profundo: ser campeón con el Canalla. La conferencia de prensa en el Gigante de Arroyito estuvo marcada por la emoción y el cariño de la gente.
Ángel Di María fue presentado oficialmente como nuevo jugador de Rosario Central en una jornada cargada de emoción y expectativa en el Gigante de Arroyito. Acompañado por el mánager Federico Lussenhoff, el ídolo surgido del club brindó una conferencia de prensa en el Salón Centenario, donde no pudo contener las lágrimas al hablar de su regreso. “Esto es más que todo lo que hice. Volver a casa después de tanto tiempo, vivir en Rosario y vestir la camiseta de Central es muy especial”, aseguró conmovido.
A pesar de que desde la institución se pidió a los hinchas no acercarse y se aclaró que la presentación sería exclusiva para la prensa, cientos de fanáticos se congregaron en las inmediaciones del estadio para recibir al ídolo. La pasión popular acompañó desde temprano una jornada que quedará en la historia del club.
Tras su primer entrenamiento en el predio de Arroyo Seco junto al plantel dirigido por Ariel Holan, Di María se mostró entusiasmado y con buen ritmo futbolístico. Llega al Canalla tras haber sido titular en todos los partidos del Benfica en el último Mundial de Clubes, donde marcó cuatro goles y tuvo un destacado rendimiento.
En la conferencia, Fideo también dejó en claro su gran anhelo: “El sueño de volver estaba, lo cumplí. Ahora el siguiente es intentar ser campeón con Central, es el deseo que tiene mi familia y yo”, expresó. Sus palabras despertaron una ovación cerrada por parte de los presentes.
Con respecto a su posible debut, no dudó en bromear sobre su deseo de estar desde el arranque en el próximo partido ante Godoy Cruz, por la primera fecha del Torneo Clausura: “Preguntale a Ariel si voy a estar o no. Seguramente el sábado va a ser muy lindo. Después veremos si me toca jugar o no, será decisión de Ariel”, dijo entre risas.
El cierre de la presentación fue junto a su familia y la camiseta de Rosario Central, primero en la sala de prensa y luego en el campo de juego. A sus 37 años, Di María regresa al club donde todo comenzó con la ambición de dejar una nueva huella en su carrera.
En su primera etapa en Central, el actual campeón del mundo con la Selección Argentina disputó 39 partidos y convirtió seis goles. Hoy, vuelve con la experiencia y el prestigio de una trayectoria internacional para aportar jerarquía y corazón al equipo de sus amores.