Deuda millonaria con Paraguay: ¿Argentina al borde de una crisis financiera?


En exclusiva con Radio TupaMbaé, el vicepresidente de la Cámara Paraguaya de la Banana y la Piña (CAPABAP), Oscar Peña Paniagua, se refirió a la deuda de 10 millones de dólares que Argentina mantiene con los productores de banana en Paraguay. La escasez de dólares en el Banco Central argentino impide los pagos al exterior, lo que amenaza el suministro de bananas.

Esta situación, combinada con una deuda adicional de 10 millones con Bolivia, podría generar escasez en Argentina y un aumento en los precios del producto, destacando la urgencia de abordar el problema para evitar consecuencias negativas.

El Ingeniero Agrónomo Oscar Peña Paniagua, vicepresidente de la Cámara Paraguaya de la Banana y la Piña (CAPABAP), destacó la urgencia de encontrar una solución que permita a Paraguay exportar sus productos para evitar la pérdida de bananas acumuladas por los productores. Dada la naturaleza perecedera de las bananas, existe un límite de tiempo una vez que son cosechadas, y la situación actual está generando pérdidas para los productores, impidiéndoles avanzar.

En primer lugar, el Ingeniero Agrónomo Oscar Peña Paniagua, quien se desempeña como vicepresidente de la Cámara Paraguaya de la Banana y la Piña (CAPABAP), compartió con “La Creíble”, la actual situación respecto a la deuda que Argentina mantiene con Paraguay.

En sus declaraciones, el Ingeniero explicó: “Hemos experimentado retrasos en los pagos durante aproximadamente un año. Inicialmente, se impusieron restricciones para otorgar permisos de importación y posteriormente se establecieron plazos de pago que oscilaron entre 30, 60, 90 días, llegando en algunos casos a los 180 días. Es una circunstancia preocupante, especialmente considerando la naturaleza perecedera de nuestro producto”.

“A pesar de estas dificultades, nuestra estructura está diseñada para abastecer al mercado argentino, por lo que continuamos exportando. Esto se debe a la urgencia de evitar pérdidas en el campo, ya que la fruta es altamente susceptible al deterioro”, agregó.

En esta misma línea señaló: “Sin embargo, la situación se ha agravado en los últimos dos meses, ya que los pagos, que ya estaban retrasados, fueron suspendidos. Esto nos ha llevado a una situación en la que enfrentamos desafíos financieros que amenazan nuestra capacidad para operar normalmente y mantener el suministro de frutas. Es importante destacar que Bolivia, también enfrenta la misma problemática”.

En relación con el retraso en el pago, el cual se realiza en dólares, declaró: “La transacción, el acuerdo entre el importador y el exportador, se establece en dólares. Nuestro importador argentino procede a depositar los pesos en su cuenta y solicita la autorización de transferencia al Banco Central argentino. Sin embargo, la Cámara de Comercio y el Banco Central argentino no autorizan la operación de transferencia. Es importante señalar que el banco no representa al proveedor ni al importador argentino. De hecho, el importador se ve obligado a cerrar esa cuenta debido a que los costos aumentan semanalmente”.

Cuando se le consultó sobre la magnitud de la deuda con Paraguay, señaló: “En estas semanas, la deuda flotante ha alcanzado aproximadamente los 10 millones de dólares. Este monto corresponde a un período acumulado de un poco más de tres meses. Como mencioné, diversas situaciones se han ido acumulando, lo que ha provocado retrasos adicionales en los pagos. La situación no es constante ni predecible”.

En cuanto a la cantidad de toneladas que Paraguay suele exportar a Argentina, proporcionó detalles: “Actualmente, estamos enviando alrededor de 60 a 70 camiones de 27 toneladas cada semana a Argentina, lo que equivale a aproximadamente 1,600 toneladas semanales.

En relación con los productores y la región de Paraguay donde se cultiva la banana, detalló: “Principalmente, nuestra producción se concentra en la zona este, que colinda casi con la provincia de Misiones, específicamente hacia Puerto Iguazú. A unos 100 kilómetros de esa área, contamos con alrededor de 10,000 hectáreas de pequeñas explotaciones agrícolas familiares dedicadas exclusivamente a este sector. Estamos hablando de unos 2,000 productores, junto con sus familias y toda la cadena de valor asociada.

A su vez indicó: “La variedad de banana que cultivamos es la Nanika, conocida como la banana de caja que los argentinos están familiarizados. Exportamos principalmente en cajas de madera. Es crucial destacar que nuestra producción está orientada hacia un mercado de clase media y de menor poder adquisitivo. Por lo tanto, cualquier aumento en los costos afecta negativamente a un amplio segmento de la población argentina. Nosotros transportamos la fruta en carretas abiertas, por ruta”.

Ante esta crítica coyuntura, el Ingeniero Agrónomo Oscar Peña Paniagua, vicepresidente de la Cámara Paraguaya de la Banana y la Piña (CAPABAP), anunció: “A partir de esta semana, hemos tomado la decisión de suspender nuestras exportaciones a Argentina. Esta medida también ha sido adoptada por Bolivia, dado que nos enfrentamos a una incertidumbre significativa, especialmente considerando las elecciones presidenciales en Argentina la próxima semana”.

“En nuestra perspectiva”, apuntó Peña Paniagua, “esto podría provocar una ruptura en el tipo de cambio o una convergencia entre el dólar blue y el oficial, lo que, según estimamos, podría llevar a la quiebra de muchos de nuestros importadores. De hecho, varios de ellos ya han suspendido las importaciones ante esta preocupante situación, ya que la falta de una postura clara por parte del Banco Central argentino genera un riesgo significativo. Nadie se ha pronunciado asegurando que estas operaciones estén respaldadas como anteriores”.

Asimismo, reveló que tienen “una reunión programada con nuestra asociación en Buenos Aires el miércoles a las 10 de la mañana, junto con la Cámara de Comercio, para obtener información actualizada sobre la situación. Aunque hemos expresado nuestras preocupaciones mediante protestas en la Embajada y fuimos recibidos por el Encargado de Negocios, hasta ahora solo hemos recibido promesas de regularización que, lamentablemente, no se traducen en pagos concretos”.

Subrayando la injusticia percibida en este escenario, Paniagua recalcó: “Resulta especialmente desfavorable para nosotros, ya que en las importaciones que Paraguay realiza desde Argentina, la balanza comercial se inclina de manera abrumadora a favor de Argentina. Contrariamente, debemos cancelar nuestras facturas antes de que la AFIP autorice el ingreso de la mercancía, lo que presenta un desequilibrio notorio. Nos vemos obligados a liquidar las transacciones en dólares antes de obtener la autorización para llevar a cabo la operación, lo cual consideramos sumamente injusto. Estamos enviando nuestros productos sin percibir los pagos correspondientes”.

En relación al ingreso de las bananas a Argentina, marcó que “la gestión es bastante rápida; no hay problemas al respecto. Normalmente, operamos a través de Clorinda – Puerto José Falcón Clorinda (AR) – José Falcón (PY) por el Puente Internacional San Ignacio de Loyola”.

Ante la consulta sobre la posibilidad de buscar otros mercados fuera de Argentina si la deuda no se resuelve pronto, respondió: “Sí, tenemos la opción de Uruguay, aunque es considerablemente más pequeño en comparación. El 70% de nuestra producción se destina al mercado argentino. En términos de transferencias a nivel del Banco Central, la operativa sigue el mismo procedimiento”.

¿Cómo se manejarán otras deudas de mayor envergadura?

En cuanto a la imagen que proyecta Argentina al no poder saldar la deuda de las bananas, expresó: “Lamentablemente, esto también refleja una imagen poco favorable. No poder cumplir con la deuda de las bananas plantea la pregunta sobre cómo se manejarán otras deudas de mayor envergadura. Es una realidad incómoda, pero esa es la percepción que se está transmitiendo”.

Respecto a la posibilidad de saldar la deuda en pesos, aclaró: “La dificultad radica en equiparar el valor con el dólar blue; esa disparidad es nuestro principal obstáculo. Operar en moneda local no sería un problema, pero encontrar un punto de equilibrio en esta situación es el desafío”.

En relación a la gestión de los productos no enviados a Argentina, expresó: “Estamos perdiendo una considerable cantidad de producción en el campo. Esto está generando problemas sociales, ya que los medianos y grandes productores, debido a restricciones y la imposibilidad de compra, se ven obligados a dejar la producción en el campo, resultando en pérdidas significativas”.

Añadió: “Además, carecemos de una industria capaz de absorber esta sobreproducción. Se puede observar que la mercancía no se está comercializando, esa es nuestra realidad actual”.

Normalmente, un cajón de bananas pesa 23 kilos. La fruta se cosecha en estado verde, y contamos con grados de corte predefinidos según el destino y las condiciones de tiempo estimadas para llegar al lugar. Este proceso también involucra una cadena intermedia. “Sí, en algunos casos los exportadores son productores directos”, aclaró.

En la actualidad, el precio de un cajón de 23 kilos de bananas destinado a Argentina ronda los 6.5 dólares, mientras que para Uruguay asciende a aproximadamente 9 dólares por caja. Sin embargo, la falta de demanda en este momento, debido a la situación financiera, impide aprovechar estos precios.

La temporada de cosecha y exportación está en marcha, con una abundancia de producción en este momento. “Nos enfrentamos a numerosos problemas que podríamos resolver de manera más efectiva si trabajáramos de manera coordinada”, concluyó.