Este miércoles por la noche, las fuerzas de seguridad detuvieron a Germán Kiczka, el diputado misionero que se encontraba prófugo tras ser denunciado por tenencia y distribución de material de explotación sexual infantil. Kiczka fue localizado en la localidad correntina de Loreto, situada a 184 kilómetros de la capital provincial.
La captura se produjo luego de que las autoridades incautaran 600 archivos con contenido explícito de explotación infantil en posesión de Kiczka. El martes, Interpol había emitido una alerta roja, intensificando la búsqueda del legislador.
Kiczka será trasladado a Misiones, donde enfrentará cargos por sus presuntos delitos. Mientras tanto, su hermano Sebastián, también implicado en la misma investigación, permanece prófugo.
La huida y la investigación
Las imágenes de cámaras de seguridad revelaron que Kiczka escapó de su ciudad natal el 21 de agosto, horas antes de que la Legislatura de Misiones votara a favor de retirarle sus fueros, permitiendo así a la Justicia proceder con su arresto.
El apellido Kiczka emergió en una investigación internacional que inició en Estados Unidos, involucrando también al padre y al hermano del diputado en una supuesta red de pedofilia internacional. Ambos aceptaron los cargos en un juicio abreviado, allanado en febrero de este año, lo que llevó a una nueva investigación por parte de la Unidad de Cibercrimen y la Secretaría de Delitos Complejos (SAIC) de la provincia de Misiones.
Durante un allanamiento en la residencia de Germán Kiczka, ordenado por el Juzgado de Instrucción Penal N°4 de Apóstoles, se encontraron dos teléfonos celulares, una computadora portátil, y material explícito que incluía pedofilia, zoofilia e incesto, además de otros objetos incriminatorios. También se realizaron operativos en Pizza Leo Club, propiedad de los hermanos Kiczka, donde las autoridades encontraron 603 archivos multimedia relacionados con la explotación sexual de menores.
Un caso que sacude a la comunidad
Este caso ha generado conmoción tanto a nivel provincial como nacional, destacando la gravedad de los delitos imputados a una figura pública. La captura de Kiczka marca un avance significativo en la búsqueda de justicia para las víctimas, mientras las autoridades continúan investigando la extensión de la red de explotación infantil en la que se presume están involucrados los miembros de la familia Kiczka. TN