Desde la Asociación Defender la Vida afirman que ‘acompañar a la persona para buscar ayuda profesional es clave para prevenir el suicidio’


En una entrevista reciente con Radio Tupa Mbae, Cristina Guillán, voluntaria de la Asociación Civil “Defender la Vida”, ofreció una perspectiva profunda sobre la prevención del suicidio, abordando cómo identificar señales de alerta, intervenir efectivamente y la importancia de buscar ayuda profesional. La conversación destacó la gravedad del tema y ofreció una visión integral sobre cómo la sociedad puede enfrentar esta problemática.

Guillán destacó que la conducta suicida es un proceso gradual, no un evento aislado. Subrayó la necesidad de reconocer señales tempranas y buscar ayuda profesional, ya que la intervención de amigos y familiares, aunque útil, no reemplaza el apoyo especializado. Desmintió el mito de que solo personas con trastornos mentales graves intentan suicidarse y recomendó usar servicios de emergencia para crisis extremas y centros de salud mental para situaciones menos urgentes. Guillán también mencionó el impacto de la vida moderna y la tecnología en la salud mental, y recordó que el 10 de septiembre es el Día Mundial de la Prevención del Suicidio. La Asociación “Defender la Vida” ofrece apoyo a través del teléfono 03 764 38 5252 y el correo defender_lavida@yahoo.com.

 

La voluntaria Cristina Guillán comenzó la entrevista enfatizando que la conducta suicida no es un evento aislado, sino un proceso que se desarrolla con el tiempo. “La conducta suicida es un proceso. Lo que vemos como el acto final es solo una manifestación de un proceso que ha estado ocurriendo durante un tiempo,” explicó Guillán. Destacó que es crucial reconocer las señales tempranas y entender que el suicidio es una crisis multifacética, influenciada por una variedad de factores.

Uno de los puntos clave de la conversación fue la necesidad de buscar ayuda profesional. “Acompañar a una persona en crisis es importante, pero la asistencia profesional es fundamental,” subrayó Guillán. Aclaró que, aunque la intervención de amigos y familiares es valiosa, las personas en crisis requieren el apoyo de profesionales capacitados para abordar sus problemas de manera efectiva. También abordó la desinformación que rodea al suicidio. “Es un mito que solo las personas con trastornos mentales graves intentan suicidarse. El suicidio puede afectar a cualquier persona en crisis,” dijo. Recalcó la importancia de desestigmatizar el tema y proporcionar apoyo adecuado.

En cuanto a los recursos disponibles, Guillán recomendó utilizar el 911 en situaciones de emergencia. “Cuando hay una crisis extrema, es esencial recurrir a los servicios de emergencia,” señaló. Para situaciones menos urgentes, aconsejó contactar a centros de salud pública y profesionales especializados en salud mental. “En casos donde una persona se niega a buscar ayuda, es vital buscar referentes en el entorno que puedan influir positivamente,” añadió.

Cristina Guillán también reflexionó sobre el impacto de la vida moderna y la tecnología en la salud mental. “La aceleración de la vida y la dependencia de las pantallas pueden contribuir al aislamiento. Es fundamental detenerse y reflexionar sobre nuestras interacciones,” comentó. Subrayó la importancia de la escucha activa y de prestar atención a las señales emocionales de quienes nos rodean.

La Asociación “Defender la Vida” ofrece apoyo a través de su número de teléfono administrativo: 03 764 38 5252. También se puede contactar por correo electrónico en defender_lavida@yahoo.com. Guillán destacó que el 10 de septiembre es el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, una fecha clave para continuar visibilizando y abordando esta problemática.

La conversación con Cristina Guillán proporciona una visión valiosa sobre la prevención del suicidio, destacando la necesidad de una intervención temprana y profesional. Al sensibilizarnos y estar atentos a las señales de crisis, así como al proporcionar y buscar ayuda adecuada, podemos hacer una diferencia significativa en la vida de quienes enfrentan esta dura realidad. La colaboración y el apoyo comunitario son esenciales para combatir esta problemática de manera efectiva.