Carlos Delfino, uno de los grandes referentes del básquet argentino y último integrante activo de la Generación Dorada, anunció oficialmente su retiro del básquet profesional a los 43 años.
El alero santafesino pone fin a una carrera de 27 años marcada por su talento, resiliencia y logros con la Selección argentina. Delfino fue campeón olímpico en Atenas 2004, obtuvo la medalla de bronce en Pekín 2008 y sumó títulos continentales en el FIBA Américas 2011 y 2022.
Surgido en Unión de Santa Fe, Delfino disputó su última temporada en el Benedetto XIV Cento de la Serie A2 italiana. Su trayectoria lo llevó desde la Liga Nacional hasta la NBA, donde jugó en Detroit Pistons, Toronto Raptors, Milwaukee Bucks y Houston Rockets. También brilló en Europa con Fortitudo Bologna y Baskonia.
En 2013, sufrió una grave lesión en el pie derecho que lo mantuvo más de mil días fuera de las canchas y lo obligó a someterse a varias cirugías. Muchos creyeron que ese sería el final de su carrera, pero en 2017 regresó al básquet profesional, defendiendo a Boca y a varios equipos europeos.
Su perseverancia y amor por la camiseta argentina lo llevaron a volver a vestir la albiceleste a los 41 años, un hecho poco común en el alto rendimiento.
Con su retiro, Delfino no solo cierra un ciclo personal, sino que también marca el fin de una era dorada en la historia del básquet argentino, dejando una huella imborrable en el deporte nacional.