Si, dejen gobernar, carajo. Se lo digo a todos los parásitos y burócratas que hace años le vienen chupando la sangre al estado. Se lo digo a los que se han convertido en una casta conservadora de privilegios. ¿No robaron suficiente? Basta, muchachos. Javier Milei ganó las elecciones por paliza, de una manera transparente y su propuesta fue muy clara: hacer todo lo contrario de lo que el peronismo kirchnerista y chavista hizo durante 16 de los últimos 20 años. Y los resultados están a la vista. Mil por ciento de inflación, 45% de pobreza. Destruyeron al país y no permiten que un gobierno nuevo con ideas nuevas intente reparar lo que ellos rompieron. ¿No tienen vergüenza? Le pregunto a Cristina que está ordenando todo tipo de acciones golpistas y desestabilizadoras. Se lo digo a los gordos de bolsillos de la CGT. Millonarios, extorsionadores, patoteros en su mayoría, burócratas autoritarios de listas únicas y eternizados en el poder que no quieren hacer una declaración jurada de su patrimonio pese a que manejan dineros públicos de las obras sociales. Y ahora se disfrazan de republicanos. Héctor Daer que es dirigente sindical hace 100 años recuperó la memoria y el habla y pronuncia la palabra “paro general”. Fue uno de los principales impulsores de la campaña presidencial de Sergio Massa. Ocupan los primeros lugares en todas las encuestas de los dirigentes con mayor imagen negativa. El humor popular los bautizó “pollos al spiedo”. Están quemados y siguen dando vueltas.
Pablo Moyano se hace el picante y le dice “Rambo” a Patricia Bullrich o amenaza que se preparen para todas las movilizaciones que van a hacer. Pablo Moyano que no puede justificar donde ni cómo vive. Sus relaciones carnales con la barra brava de Independiente.
Graciana Peñafort, escudera de Cristina, inteligente pero enferma de ideolgitis, cruzó todos los límites al banalizar el holocausto nazi. Dijo que “no se trata de una ley ómnibus, es una ley tren … a Auschwitz”. Le recuerdo que Auschwitz es el nombre del mayor campo de concentración y exterminio. Se estima que fueron asesinados más de un millón y medio de personas, mayoritariamente judíos. ¿Hay alguna relación entre estos crímenes de lesa humanidad y una ley que propone cambios profundos que en su mayoría benefician a la gente y rompen viejos curros y kioscos de todo tipo?
Por eso digo lo básico: Dejen gobernar, carajo. Una vez aunque sea, dejen gobernar. Se la han pasado haciendo macanas desde el gobierno y atacando cuando el voto popular los manda al llano. El caradura de Martín Guzmán no tiene ni vergüenza ni estómago. Fue uno de los jinetes del apocalipsis que inició la hecatombe económica que estamos padeciendo. Es cierto que después vino Sergio Massa y terminó de hundir el barco. Pero Guzmán fue el primero que lo chocó y ahora levanta el dedito para decir que “Milei está abriendo la puerta para nuevos saqueos”. ¿Es un pronóstico o una expresión de deseos? Guzmancito, ya gobernaste y te echaron tus propios compañeros. Llamáte a silencio por algunos meses por lo menos. Respetá a los más de 14 millones de argentinos que votaron por un cambio de modelo drástico. A vos no te votó nadie, Martín Guzmán.
Dejen gobernar, carajo. Formen un partido y ganen las elecciones parlamentarias del 2025. Diriman sus peleas internas de la forma más democrática que puedan. Pero no castiguen a la sociedad que ya castigaron. No jueguen a ver quién es más opositor para buscar el liderazgo del peronismo. Aporten ideas. Debatan sobre lo que propuso Aníbal Fernández que dijo que ahora es el peronismo contra La Cámpora. Porque los muchachotes del millonario Máximo solo buscaron conchabos para sus amigos y le hicieron mucho daño al justicialismo. Lo dijo Aníbal y lo piensan muchos. Y ahora Máximo dice que el que gobierna es Macri pero no dice nada de lo que dijo Aníbal.
Debatan sobre lo que se preguntó Juan Grabois. ¿Dónde están Alberto y Sergio Massa, junto con Cristina los integrantes del “Triángulo de las Bermudas” por donde se ahogó el país? Alberto abriendo una cuenta en España. Sergio preparando un libro. Y Cristina en las sombras, como autora intelectual del ataque permanente a un gobierno que ni siquiera todavía ocupó todos los cargos.
Dejen gobernar, carajo.
No nos mientan más. Dicen que quieren defender las instituciones republicanas. Es tragicómico. Todo el tema de los DNU los inventó Cristina como un traje a medida de las necesidades y la debilidad política de Néstor Kirchner. Y nadie dijo ni mu. Se cansaron de gobernar con facultades delegadas y siempre hay gente que protesta pero ustedes siguieron gobernando sin inmutarse. Jamás el Congreso rechazó un Decreto de Necesidad y Urgencia y ahora lo quieren rechazar porque no quieren perder su quintita y sus ventajas. Néstor instaló 270 DNU y Cristina 76. Los últimos 110 decretos de Alberto ni siquiera se trataron. Y ahora se ponen en exigentes.
El impresentable de Luis D’Elía que se cansa de perder elecciones por paliza dice que el Decreto de Milei consagra los privilegios de la casta de ricachones. ¿A cuales ricachones se refiere? A Cristina, Máximo, Báez, Cristóbal, De Vido, Insaurralde, Moyano?
Déjense de joder y dejen gobernar.
La mayoría son millonarios que quieren voltear a Milei porque dicen que gobierna para los millonarios. Ya gobernaron. Ya llenaron de pobres e indigentes este país. Ya los sometieron a la esclavitud de los planes y el clientelismo. Ya instalaron la cultura de la vagancia y combatieron el mérito que permite el progreso. Ya se pusieron del lado de los delincuentes. ¿Todavía quieren hacer más daño? La Argentina que viene no debe tener más listas sábanas y apoyar la Boleta Única de Papel que termina con las trampas peronistas. Hay que frenar los piquetes que cortan avenidas y rutas, algo que no existe en ningún lugar del mundo y mucho menos en los países que ellos admiran como Cuba o Venezuela. Van en cana en un segundo. El tiranosaurio de Nicolás Maduro se mete donde no lo llaman y asegura que Milei “es un nazi de ultraderecha”. Se nota que este narco dictador fascista de izquierda no se mira en el espejo. Millones de venezolanos han huido de sus garras.
Privatizar las empresas que dan pérdida y que esa pérdida la bancamos todos los argentinos es un buen remedio. Ampliar la legítima defensa para las víctimas de delitos y poner penas más duras para los delincuentes en un reclamo a gritos de la inmensa mayoría de la sociedad, incluso de los que votaron a Massa. Elevar la puntería de la educación con un examen al final del secundario y declararla como actividad esencial es totalmente a favor de los sectores más humildes. Declarar la emergencia económica es una necesidad urgente. Es obvio. Hundieron el barco de la Argentina y se oponen a los intentos de reflotarlo. No tienen perdón de Dios.
Todo esto está en marcha. Todo esto y mucho más es lo que quieren dinamitar. No sean golpistas. Dejen gobernar, carajo.
Alfredo Leuco para Radio Mitre