Organizaciones sociales y ciudadanos autoconvocados, compuestos por activistas de derechos humanos, militantes de distintos partidos políticos, expresos políticos y familiares de desaparecidos, llevaron a cabo una nueva intervención pública este Jueves Santo frente a la sede del Comando Monte XII en Posadas.
Esta acción se originó como respuesta a la controversia desatada por la decisión del Ejército argentino de reemplazar los pañuelos blancos, símbolo de la memoria, con escarapelas superpuestas, generando así un debate entre la sociedad.
El acto, realizado bajo la consigna «Para que nunca borren los pañuelos de la calle», tuvo lugar frente a la Brigada XII, donde se volvió a pintar el símbolo de las Abuelas de Plaza de Mayo, esta vez sobre la calle. La decisión del Ejército de reemplazar los pañuelos blancos provocó indignación entre los manifestantes, quienes consideraron inapropiado el gesto, argumentando que el símbolo de las Abuelas representa la lucha por los derechos humanos, mientras que la escarapela es un símbolo de la argentinidad que no aborda la problemática de las desapariciones forzadas y los crímenes de lesa humanidad.
La acción contó con la participación mayoritaria de jóvenes vecinos de la ciudad, quienes se congregaron frente a la sede militar para expresar su rechazo a la decisión del Ejército. Durante la intervención, un individuo se separó del grupo y escribió sobre la escarapela la frase «Prohibido olvidar», en rojo, reafirmando el compromiso con la memoria histórica.
Para llevar a cabo la pintada, se realizó un corte de tránsito en la calle San Martín, entre Colón y San Lorenzo, durante una hora, mientras se ambientaba el lugar con canciones de rock nacional que hacen referencia a las violaciones de los derechos humanos ocurridas durante la última dictadura cívico-militar. Al finalizar la actividad, se leyó un documento colectivo denunciando los crímenes cometidos durante el golpe de estado.
Durante la intervención, se produjo un intercambio verbal con una mujer que cuestionó la acción, señalando que se estaba provocando. Ante esto, uno de los jóvenes presentes respondió recordando la importancia de no olvidar los crímenes cometidos durante la dictadura militar y el papel de la memoria en la construcción de una sociedad justa y democrática. Finalmente, la mujer dialogó con algunos de los presentes y se retiró en armonía, dejando en evidencia la diversidad de opiniones en torno a este tema. Con información de Primer Edición