El zaguero central fue el jugador que más pelotas recuperó ante Chile, igual que lo había hecho contra Canadá. Llegó pleno al certamen en Estados Unidos y está en un nivel superlativo.
Te mata para sacarte la pelota. Fuerte, tiempista, firme para anticipar, gana de arriba y de abajo: Cristian el Cuti Romero es el muro defensivo de esta Selección argentina que se ilusiona con ser bicampeona de la Copa América.
Contra Chile, el Cuti otra vez tuvo una actuación muy destacada y sigue demostrando que está en un nivel superlativo. Un jugador clave para el funcionamiento defensivo de la Scaloneta en el certamen que se disputa en Estados Unidos.
Hoy, el zaguero central cordobés de 26 años está en el podio de rendimientos del seleccionado. Siempre cumple y, a veces también, es figura, como pasó ante Canadá y Chile en los dos primeros partidos de la Copa América. Su nivel no es sorpresa y se convirtió en uno de los jugadores preferidos y más reconocidos por los hinchas, que inundan las redes sociales cada vez que hace un quite o cruza a un rival.
El Cuti no anda con vueltas para ir a disputar la pelota. Se tiene una confianza ciega y sabe que en el mano a mano es muy difícil que pierda. Por eso busca el anticipo, sale a cortar lejos y no duda en el duelo con el delantero de turno. Está en un momento top en su carrera.
El defensor del Tottenham inglés parece haber dejado atrás los problemas físicos de años anteriores que condicionaban su rendimiento. De hecho, no llegó al 100% al Mundial de Qatar y le costó mucho el primer partido contra Arabia Saudita. En el segundo fue suplente y ante Polonia recuperó la titularidad. Hoy, está a pleno: llegó bárbaro a la Copa América y es uno de los pilares de un equipo que va por el bicampeonato.
Incluso, antes del Mundial, el cordobés había tenido lesiones musculares que no le permitían llegar a su mejor nivel. Es un jugador que, por su estilo rudo y de roce permanente con el rival, necesita estar 10 puntos.
Las estadísticas de Romero en el triunfo argentino ante Chile fueron contundentes y hablan por sí solas: dos intercepciones, siete recuperaciones de pelota, 13 duelos ganados sobre 16 y 4 en duelos aéreos ganados sobre 5. Un partido casi perfecto.
“Con el mismo hambre de querer seguir llevando a nuestra selección a lo más alto. Orgulloso de ser parte de este grupo”, escribió el Cuti en sus redes sociales después del triunfo. Un mensaje que demuestra que el fuego sagrado sigue encendido.
Justamente esta publicación despertó los elogios de sus compañeros en la Albiceleste. “Lo que jugás, amigo”, aseguró Ángel Di María. Por su parte, Lisando Martínez escribió: “Impresionante, hermano”.
Jugando así, probablemente sea buscando en el próximo mercado de pases por los clubes más grandes y poderosos de Europa. Se habla del Real Madrid o de un salto a un equipo de elite dentro de la Premier League. Es el Cuti, el que va a cada pelota como si fuese la última. El muro argentino.
La dupla Cuti Romero – Lisandro Martínez, en gran nivel
Una de las decisiones fuertes que tomó Lionel Scaloni para arrancar la Copa América fue sacar del equipo a Nicolás Otamendi, entendiendo que Lisandro Martínez está en un gran momento para jugar. El defensor del Manchester United se acomodó muy bien y respondió en los dos partidos (mejor contra Chile que ante Canadá). Mientras el Cuti sale a cortar lejos, anticipa y va al duelo personal, Licha defiende el espacio y la zona y se destaca por su velocidad para los cruces y criterio con la pelota.
El equipo no sintió la salida de un referente histórico como Otamendi y la nueva dupla de centrales está pisando fuerte. Otro acierto de Scaloni.
Seguramente, el sábado ante Perú (a las 21, hora de Argentina) la dupla de centrales tendrá descanso para llegar en condiciones al partido de cuartos de final (jueves 4 o viernes 5 de julio según cómo termine en el grupo). Será la oportunidad de Otamendi de volver a demostrar que sigue vigente y siempre disponible cuando se lo necesite. También podrían ingresar Lucas Martínez Quarta o Germán Pezzella para completar la defensa. El muro se cuidará para una nueva batalla.