Cuota alimentaria: Derechos, desafíos y soluciones para garantizar el bienestar infantil


Esta mañana, en los estudios de Radio Tupa Mbae, la abogada Lia Salto ofreció una explicación detallada sobre la Cuota Alimentaria, un tema crucial en el derecho de familia. Durante su intervención, Salto abordó desde los conceptos básicos hasta las complicaciones y soluciones prácticas relacionadas con este derecho de los niños y adolescentes.

La letrada subrayó que la cuota alimentaria es un derecho fundamental de los menores y no un castigo entre progenitores. Explicó que el monto varía según la edad y necesidades del niño y debe ajustarse de acuerdo con las circunstancias económicas. Aunque la justicia puede ser lenta debido al gran volumen de casos, es crucial priorizar el bienestar infantil. En ese sentido, recomendó no solo el apoyo financiero, sino también el emocional. Lia Salto concluyó instando a los padres a cumplir con sus deberes alimentarios y a mantener un diálogo abierto para asegurar el bienestar de sus hijos.

 

Salto comenzó destacando que “la cuota alimentaria es un derecho fundamental de los niños, niñas y adolescentes, y no debe ser vista como un castigo”. Según ella, a menudo este derecho se distorsiona en el contexto de separaciones de pareja, transformándose en una herramienta de confrontación económica entre los progenitores. La abogada enfatizó que la cuota alimentaria no es una cuestión de compensación económica entre adultos, sino una necesidad de los niños que debe ser cubierta independientemente de las disputas entre los padres.

Sobre la variación en las cuotas, Salto explicó que la cantidad no es fija y puede variar según la edad del niño y los gastos necesarios para su bienestar. Por ejemplo, los gastos para un bebé son diferentes a los de un adolescente o un joven en edad universitaria, quienes tienen necesidades adicionales como estudios y actividades recreativas. La cuota alimentaria puede cubrir gastos como alimentación, vivienda, estudios y salud, y puede alcanzar hasta los 25 años si el joven continúa estudiando.

Salto también abordó la cuestión de las modificaciones en la cuota alimentaria. Aclaró que el monto establecido puede ser revisado y ajustado en función de cambios en las circunstancias, como la pérdida de empleo de uno de los progenitores o variaciones en los gastos. “La cuota alimentaria puede ser actualizada por cambios en la edad, la etapa educativa o las necesidades del niño”, indicó. Sin embargo, la abogada subrayó la importancia de cumplir con las obligaciones alimentarias mientras se buscan soluciones adecuadas en casos de dificultades económicas.

En relación con el proceso judicial, Salto destacó que la resolución de estos conflictos puede ser lenta debido al gran volumen de casos en el sistema judicial. “Es importante recordar que los tiempos judiciales no siempre son rápidos, pero esto no debe desviar el enfoque de la necesidad inmediata de los niños”, comentó. Salto hizo un llamado a los padres para que, independientemente de sus conflictos, prioricen el bienestar de sus hijos y busquen soluciones adecuadas sin que los niños se conviertan en víctimas de las disputas.

La abogada también se refirió a la importancia de la presencia y el cuidado emocional, además del soporte financiero. “El Código Civil habla de la responsabilidad de los padres en términos de cuidado personal, pero la parte emocional también es crucial”, explicó. Salto recomendó la asistencia psicológica para los niños y adolescentes que atraviesan separaciones, destacando que la presencia y el apoyo emocional son tan importantes como la cobertura económica.

Finalmente, Salto enfatizó que la responsabilidad de garantizar el bienestar de los niños recae en los padres y no debe ser transferida al sistema judicial. “Es fundamental que los padres reflexionen sobre sus responsabilidades y actúen con humanidad”, concluyó. La abogada instó a los padres a cumplir con sus deberes alimentarios y a mantener un diálogo abierto para asegurar que los hijos reciban lo que necesitan para su desarrollo y bienestar.