La expresidente habló en la sede del PJ, criticó al Poder Judicial y llamó a la militancia a reconstruir la unidad del peronismo ante una posible condena en la causa Vialidad.
En medio de una creciente tensión política y judicial, Cristina Fernández de Kirchner encabezó el lunes un encendido discurso en la sede del Partido Justicialista (PJ) en la calle Matheu, ante dirigentes, militantes y figuras de peso como el gobernador bonaerense Axel Kicillof. El acto, convocado de urgencia por el PJ nacional, tuvo lugar tras conocerse que la Corte Suprema estaría próxima a confirmar la condena en su contra por la causa Vialidad.
“Estar presa es un certificado de dignidad política”, lanzó la exmandataria en uno de los tramos más fuertes de su intervención, en abierta crítica al accionar del Poder Judicial y en referencia a quienes, según ella, “endeudaron al país y siguen caminando libres”.
Durante su discurso, Cristina Kirchner insistió en la necesidad de recomponer la unidad del peronismo, aunque con un claro mensaje interno: “La unidad no se construye con el primero o la primera a la cabeza, se construye con un proyecto que asegure la victoria, como hicimos en 2019 y casi logramos en 2023”.
Al finalizar el acto, salió a hablar ante la militancia concentrada en la puerta del PJ y reafirmó su llamado a la acción: “Volvamos a ser militantes políticos, eso siempre nos hizo grandes”. Y apuntó con dureza contra los dirigentes que, según ella, priorizan cargos por sobre el proyecto colectivo: “Lo único que escucho últimamente es qué lugar me toca en la lista. Déjense de joder, si casi todos llegaron por un proyecto que nació en 2003”.
La jornada estuvo atravesada por la expectativa en torno al inminente fallo de la Corte. Desde el entorno de la exmandataria, no se descarta convocar a movilizaciones en caso de una resolución adversa, y ya se barajan estrategias legales a nivel nacional e internacional.
En tono desafiante, Cristina advirtió: “Creen que van a solucionar todo esto metiéndome presa. Pensá en otra salida, porque yo estaré presa, pero la gente va a estar cada día peor”. Además, sostuvo que detrás de su posible inhabilitación existe un intento por desarticular toda forma de oposición popular: “Están preparando cómo desarmar una organización que necesariamente se va a producir”.
Finalmente, Cristina Kirchner cuestionó a la dirigencia política por la falta de liderazgo y valentía: “No hay solución con esta política. Quieren que cuando esto se caiga después de las elecciones, no haya alternativa organizada. Pero los peronistas vamos a seguir estando acá. Yo soy una fusilada que vive”.
Mientras tanto, fuentes judiciales confirmaron que la Corte Suprema ya tiene redactados los borradores del fallo que confirmaría su condena, con los votos de Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz. Si la sentencia se publica en los próximos días, podría inhabilitarla para ejercer cargos públicos y habilitar un pedido de detención, aunque por su edad (71 años), podría solicitar prisión domiciliaria.
El contexto político y judicial se vuelve cada vez más incierto, con la Corte en el centro del escenario y el peronismo en estado de alerta ante lo que interpretan como una avanzada para proscribir a su principal figura.