Un estudio reciente destaca un notable crecimiento en la adopción de billeteras virtuales entre los adolescentes argentinos. Según un relevamiento de la ONG Junior Achievement en colaboración con la Universidad Di Tella y BBVA, el 89% de los jóvenes de entre 14 y 19 años posee una cuenta en estas aplicaciones, y la mitad las utiliza como su principal medio de pago. Sin embargo, este acceso masivo a herramientas digitales no garantiza hábitos financieros sólidos ni educación adecuada sobre el manejo del dinero.
La revolución de las billeteras virtuales
El auge de las billeteras virtuales refleja un cambio significativo en los medios de pago en Argentina. Según el Banco Central, a septiembre de 2024 había 51,5 millones de cuentas abiertas, con saldos que superaban los $405.000 millones. Estas plataformas también canalizan inversiones, con $3,1 billones colocados en fondos comunes. Entre los adolescentes, las billeteras digitales representan una puerta de entrada al mundo financiero, con un uso que supera el 80% en todos los niveles socioeconómicos.
El informe de Junior Achievement muestra que el acceso a herramientas digitales ha reducido drásticamente la exclusión financiera: solo el 9% de los jóvenes no tiene acceso a medios de pago, en comparación con el 41% de 2022.
Desafíos y riesgos asociados
A pesar de su utilidad, las billeteras virtuales también han facilitado comportamientos riesgosos. Un 21% de los adolescentes señaló que estas herramientas simplifican la participación en apuestas online, cifra que asciende al 32% entre los mayores de 18 años.
Además, la educación financiera sigue siendo una tarea pendiente. Si bien el 58% de los jóvenes considera que tiene un manejo aceptable de sus finanzas, un 70% expresó interés en aprender más sobre cómo administrar su dinero. La confianza financiera también varía por género: el 37% de los varones siente que maneja bien sus finanzas, frente al 21% de las mujeres. Sin embargo, el estudio detectó que muchas mujeres subestiman su conocimiento financiero, mientras que los hombres tienden a sobreestimarlo.
El rol de la escuela y la familia
La familia sigue siendo la principal fuente de educación financiera para los jóvenes (78%), seguida de internet (52%) y los docentes (32%). En sectores de bajos ingresos, la escuela adquiere un papel crucial, con un 38% de los adolescentes recurriendo a los docentes para orientarse en temas financieros.
El 80% de los encuestados destacó la importancia de incluir educación financiera en el currículum escolar. Además, un 45% considera que debería impartirse dentro del horario de clases, mientras que otro 45% está dispuesto a aprender fuera del ámbito escolar.
Ahorro y consumo responsable
En cuanto al ahorro, el 78% de los adolescentes manifestó interés en ahorrar, aunque solo el 49% logra hacerlo consistentemente. Además, un 45% de los jóvenes indicó que reflexiona sobre la necesidad de una compra antes de realizarla, evidenciando un cambio en los hábitos de consumo relacionado con el contexto económico actual.
Finalmente, los adolescentes mostraron un alto grado de conciencia sobre temas económicos. La inflación ocupa un lugar destacado en las conversaciones familiares (60%), mientras que asuntos como las criptomonedas y las apuestas tienen una presencia mínima.
La expansión de las billeteras virtuales entre los jóvenes resalta una oportunidad para fomentar la inclusión financiera. No obstante, la necesidad de una educación económica más sólida resulta indispensable para transformar este acceso en herramientas de progreso y estabilidad para las nuevas generaciones. El Territorio