Las intensas y persistentes lluvias mantienen en emergencia a la capital correntina y a varias localidades de la provincia, con más de 400 personas evacuadas, calles anegadas y servicios esenciales afectados. La falta de mantenimiento del drenaje urbano y de obras de infraestructura agrava la situación, mientras los vecinos elevan sus reclamos.
Hasta este lunes, 413 personas fueron evacuadas y alojadas en escuelas y gimnasios municipales, en el marco de un operativo de emergencia que permanece activo. La Agrupación III “Corrientes” de Gendarmería Nacional colabora con Prefectura Naval Argentina, Defensa Civil, Bomberos y la Policía local para asistir a los afectados y transportar insumos hacia los centros de evacuación.
El Comité de Crisis provincial continúa desplegando acciones en zonas urbanas y rurales, ante la acumulación crítica de agua que genera serias dificultades de movilidad, cortes de calles y afectaciones en distintos servicios. La imagen de calles completamente inundadas se repite en diversos puntos, alterando la vida cotidiana de los vecinos.
Vecinos enfrentan una rutina complicada
En la capital y otras ciudades, el agua cubre las calzadas y obliga a comerciantes a trabajar con persianas a medio bajar, mientras peatones y automovilistas deben sortear calles convertidas en verdaderos zanjones. La acumulación de basura arrastrada por la corriente, bocas de tormenta colapsadas y un escurrimiento insuficiente agravan aún más la emergencia.
Frente a este escenario, los reclamos vecinales se concentran en la falta de limpieza constante y en la necesidad de obras que mejoren el drenaje pluvial. La ausencia de mantenimiento y de inversiones estructurales convierte cualquier lluvia intensa en una amenaza recurrente para los barrios más afectados.
Casi 500 milímetros de lluvia en una semana
Según el Observatorio Meteorológico del INTA, la ciudad de Corrientes registró 495,4 milímetros de lluvia en la última semana, uno de los registros más altos de toda la provincia. En El Sombrero se acumularon 327 milímetros, en Mercedes más de 214, mientras que Santo Tomé y Bella Vista reportaron 152 y 118 milímetros, respectivamente.
El pronóstico indica que para el martes 30 y miércoles 31 de diciembre se esperan lluvias más dispersas, aunque podrían generalizarse nuevamente el 1° de enero, con menor intensidad que en los días más críticos que desencadenaron la emergencia hídrica.

