En Argentina, el clima invernal ha traído una ola de frío intensa que ha afectado a gran parte del país. Un sistema de baja presión en el sur de Patagonia ha impulsado aire frío desde zonas antárticas hacia el norte, provocando un descenso significativo de las temperaturas. Este fenómeno ha llevado a la emisión de alertas rojas por frío extremo en 9 de las 24 jurisdicciones del país, con riesgos para la salud humana, incluso para personas sanas. Otras 12 jurisdicciones tienen alertas naranjas o amarillas.
Según el climatólogo José Luis Stella del Servicio Meteorológico Nacional, “Estamos en el medio de una ola de frío en la Argentina. Aún está evolucionando. Hacía mucho tiempo que no se daba un fenómeno con tanta extensión territorial, duración e intensidad por las temperaturas tan bajas. Se trata de una de las olas de frío más significativas de las últimas décadas”.
En este contexto de ola de frío, las heladas se han vuelto más frecuentes. Las heladas ocurren cuando la temperatura desciende por debajo del punto de congelación del agua, provocando la formación de hielo en las superficies. Dentro de estas heladas, la más peligrosa para los cultivos es la helada negra.
¿Qué es la helada negra?
La helada negra se produce cuando el aire frío tiene muy poca humedad, impidiendo la formación de hielo visible. Este tipo de helada afecta directamente a las plantas, congelando los líquidos internos y dañando sus células, lo que resulta en una coloración negra de los tejidos afectados. Según el SMN, “las heladas negras son mucho más peligrosas para los cultivos y reciben este nombre por la coloración de las hojas luego de ser afectadas por ese fenómeno”.
Otros tipos de heladas
Además de las heladas negras, existen las heladas blancas, que forman escarcha sobre las superficies y las hojas. Estas heladas ocurren cuando el aire es húmedo, y el vapor de agua se condensa y se congela en pequeñas estructuras de hielo. La escarcha actúa como un aislante para las plantas, protegiéndolas del frío extremo.
Clasificación de heladas por su origen
Las heladas también se clasifican según su origen:
- Radiativas: Son las más comunes, ocurren en noches despejadas y sin viento. El suelo pierde energía y se enfría rápidamente, lo que disminuye la temperatura del aire cercano al suelo, favoreciendo el desarrollo de heladas.
- Advectivas: Asociadas a la entrada de aire frío a gran escala, se caracterizan por la presencia de viento y afectan áreas extensas. Son más comunes en la Patagonia y pueden durar muchas horas, incluso durante el día.
- Evaporativas: Ocurren luego de lluvias originadas por el pasaje de un frente frío. La evaporación de las gotas de lluvia enfría el aire, reforzando el descenso de temperatura.
Impacto en la agricultura
Las heladas, especialmente las negras, tienen un impacto significativo en la agricultura. Las bajas temperaturas desde junio han incrementado las posibilidades de heladas, afectando negativamente a los cultivos. “Las heladas negras tienen importancia para el sector agropecuario. Tienen que ver con la humedad que haya a la hora de las heladas”, explicó Stella. Si el aire está muy seco, se favorece la producción de heladas negras, dañando gravemente a las plantas.
En conclusión, la ola de frío extremo que atraviesa Argentina no solo representa un riesgo para la salud humana, sino que también tiene un impacto considerable en la agricultura debido a la formación de heladas, especialmente las negras. Las condiciones climáticas actuales y su evolución seguirán siendo monitoreadas de cerca por las autoridades y expertos en meteorología. Infobae