Conmovedor homenaje en la costanera: Plantan lapachos en recuerdo de Juan Cruz y Luca


El domingo por la mañana, familiares y amigos de Juan Cruz Martínez y Luca Ceballos, los adolescentes que perdieron la vida en el trágico accidente en la Costanera, se reunieron en el Bike Park de la Costanera para rendirles homenaje. En un emotivo acto, los asistentes plantaron dos lapachos como símbolo de recuerdo y amor hacia los jóvenes.

“Gracias a todos los que nos acompañaron hoy, la verdad se sintió mucho el cariño sincero. El legado de Luca y Juan Cruz, de unión y amor, quedarán plasmados en esos dos lapachos que van a crecer con fuerza”, expresó Jorge Martínez, padre de Juan Cruz. Al pie de los plantines se ataron dos globos en forma de corazón, y se destacó que son las primeras especies de lapachos blancos en ser plantadas en esa área de la ciudad.

El encuentro comenzó a las 11 de la mañana y contó con una significativa concurrencia. “El amor es lo único que podemos percibir y que trasciende dimensiones de tiempo y espacio. Por eso tenemos que confiar en eso aunque no podamos entenderlo aún”, fue la frase que marcó el inicio de la ceremonia.

“Fue un acto muy lindo y emotivo, coordinado y organizado por nosotros los padres junto con la iglesia. Invitamos a nuestras familias, a los amigos de los chicos y a toda la gente que quiso acercarse. Además, se recibieron donaciones de alimentos no perecederos para el hogar Tupá Rendá”, comentó Jorge Martínez. “Plantamos los primeros lapachos blancos en la Costanera. Fue una ceremonia de fe, con el objetivo de honrar la vida y transmitir un mensaje de esperanza y enseñanza”.

Martínez concluyó diciendo: “Queremos concientizar a los chicos sobre la importancia de amar y honrar la vida, de vivir el presente. Lamentablemente, nuestros hijos fueron víctimas de estar en el lugar y el momento equivocados. No fueron ellos quienes conducían ni presionaron el acelerador. Siempre habrá comentarios negativos de quienes no entienden lo que estamos pasando, pero seguimos adelante con esperanza y amor”.

Fuente: El Territorio