La movilización en reclamo de mejoras en los haberes jubilatorios se desarrolló de manera pacífica durante la mayor parte de la jornada, aunque en el cierre se registraron incidentes protagonizados por un grupo reducido de manifestantes.
Una nueva marcha de jubilados y pensionados tuvo lugar este jueves en los alrededores del Congreso de la Nación, con la participación de diversas organizaciones políticas, sindicales y movimientos sociales. Bajo un riguroso despliegue de seguridad, la protesta se realizó sin incidentes de gravedad hasta el tramo final de la jornada.
A partir de las 19 horas, un grupo de alrededor de 50 personas provocó disturbios en Plaza Congreso, generando tensión en la desconcentración. Algunos manifestantes con el rostro cubierto arrojaron piedras y palos contra el cordón policial que resguardaba el último vallado, llegando incluso a intentar lanzar llamas con aerosoles. Ante estos hechos, la Policía de la Ciudad reagrupó sus efectivos y un equipo de bomberos utilizó agua para dispersar a los agresores.
El resto de la movilización se desconcentró sin mayores inconvenientes. En la esquina de Rivadavia y Rodríguez Peña, se registró una pelea entre manifestantes, cuando un hombre intentó forzar una valla y fue increpado por otros asistentes que lo acusaron de buscar generar violencia de manera deliberada.
Durante la tarde, la marcha se había desarrollado en un clima de tranquilidad, con una presencia notoria de jubilados y ciudadanos autoconvocados que se manifestaron por mejoras en el sistema previsional. Alrededor de las 18:30, varios grupos comenzaron a retirarse, dejando despejada la calle Irigoyen y otras arterias cercanas al Congreso, mientras que algunos dirigentes vinculados a partidos de izquierda permanecieron en la avenida Rivadavia.
A diferencia de jornadas anteriores, la protesta no derivó en desbordes generalizados, aunque los incidentes aislados en el cierre motivaron la intervención de las fuerzas de seguridad. La marcha puso nuevamente en agenda el reclamo por el ajuste de haberes y la situación económica del sector pasivo, en un contexto de creciente inflación y debate legislativo sobre el sistema previsional.