El féretro del pontífice fue trasladado al Vaticano este miércoles, donde permanecerá hasta el viernes para que miles de personas puedan rendirle tributo. Las ceremonias marcan el inicio de una histórica transición en la Iglesia Católica.
Con una emotiva ceremonia de apertura, comenzaron este miércoles en el Vaticano los funerales públicos del papa Francisco, fallecido el lunes a los 88 años a causa de un ictus. El cuerpo del pontífice fue trasladado desde la residencia de la Casa Santa Marta hasta la Basílica de San Pedro, donde se llevarán a cabo tres jornadas de oración y homenaje abiertas a los fieles de todo el mundo.
El cardenal Kevin Joseph Farrell, camarlengo de la Iglesia Católica, presidió la oración inicial, marcando el inicio de una procesión solemne que atravesó espacios icónicos del Vaticano, como la Plaza de Santa Marta y la Plaza de los Protomártires Romanos. El cortejo fúnebre ingresó luego por la puerta central de la Basílica de San Pedro, acompañado por patriarcas, cardenales, arzobispos y obispos, todos revestidos con el hábito coral, en señal de respeto y devoción.
Una vez dentro del templo, el féretro fue depositado frente al Altar de la Confesión, bajo el majestuoso baldaquino de Bernini, uno de los lugares más sagrados de la cristiandad. Allí se dio inicio a la Liturgia de la Palabra, primer acto oficial de las exequias, que se extenderán hasta el viernes 25 de abril.
Durante estos días, la Basílica permanecerá abierta hasta la medianoche tanto el miércoles como el jueves, permitiendo a los fieles acercarse a rendir su último adiós a un papa que dejó una profunda huella en la historia de la Iglesia por su cercanía, su apertura al diálogo interreligioso y su lucha por los más vulnerables.
Según informó Vatican News, alrededor de 20.000 personas se congregaron en la Plaza de San Pedro para presenciar el traslado del cuerpo. La multitud, reunida en un ambiente de recogimiento, aplaudió al paso del féretro en señal de homenaje.
Más de 80 cardenales participaron en la ceremonia de traslado, y se espera la llegada de numerosos dignatarios y jefes de Estado para la misa funeral del viernes. Este acto marcará no solo el cierre de los homenajes, sino también el inicio de una nueva etapa en el Vaticano, con la mirada puesta en el próximo Cónclave.
De los 252 cardenales en funciones, 135 son menores de 80 años y, por tanto, con derecho a voto para elegir al nuevo papa. Muchos de ellos ya han comenzado a arribar a Roma desde distintos puntos del mundo, preparando el terreno para la elección del sucesor de Francisco, el primer pontífice latinoamericano y uno de los más influyentes del siglo XXI.