La Policía de Apóstoles clausuró una fiesta clandestina en la sede de la Unión Cívica Radical (UCR), donde alrededor de 150 menores participaban y muchos consumían alcohol. Según confirmaron fuentes oficiales, el evento, desarrollado en la madrugada del domingo, se realizó sin la debida habilitación municipal y con una entrada de $3.500 para los asistentes.
La intervención policial fue motivada por denuncias de vecinos que alertaron sobre el ruido y la presencia de adolescentes en el lugar, ubicado en la avenida Humada Ramella. Al arribar, las autoridades comprobaron que el ingreso de menores no estaba controlado y que había libre circulación de alcohol, incluso se permitía el ingreso con conservadoras.
Desde el Comité Municipal de la UCR en Apóstoles, el presidente Germán Ponce no dio declaraciones sobre lo ocurrido. Sin embargo, el presidente de la UCR provincial, Rodrigo de Arrechea, señaló que la sede había sido «prestada de buena fe» a un afiliado para una celebración familiar, sin saber que el evento derivaría en una fiesta clandestina. “El presidente del Comité actuó de buena fe prestándole a un afiliado para un cumpleaños. Lo llamaron a la madrugada y ya había una fiesta”, explicó De Arrechea, quien aseguró que no hubo un alquiler formal, sino un préstamo.
Por su parte, el secretario de Gobierno de Apóstoles, Gastón Cáceres, declaró que el local no contaba con ninguna habilitación para eventos. “Fue totalmente clandestino. La Municipalidad le notificó al lugar y queda totalmente clausurado para cualquier tipo de evento”, afirmó.
El caso pasó al Juzgado de Paz, donde se espera que se determine la sanción para los responsables. Mientras tanto, los menores fueron entregados a sus tutores y los organizadores notificados para su comparecencia ante el Juzgado de Faltas.