El Superclásico entre Boca Juniors y River Plate, disputado este sábado, dejó más que emociones deportivas. Un agónico empate que fue anulado al conjunto local desató una tormenta de reproches e insultos entre los hinchas de Boca, culminando en un momento polémico protagonizado por el arquero Sergio “Chiquito” Romero, quien, fuera de sí, intentó confrontar a un hincha tras los silbidos al equipo.
Tras el pitido final, mientras los jugadores de River celebraban en el campo y los de Boca se retiraban con el tradicional saludo a su hinchada, el clima en La Bombonera se volvió tenso. Los hinchas locales, descontentos con el resultado y el rendimiento de su equipo, empezaron a lanzar insultos desde las tribunas. Uno de estos mensajes afectó particularmente al arquero Romero, quien, visiblemente alterado, trepó a una de las vallas para buscar a un hincha específico que lo había increpado.
La situación escaló rápidamente, generando un tumulto en las inmediaciones de la cancha. Romero, desde una posición elevada, encaró al simpatizante mientras fuerzas de seguridad y algunos compañeros, como Leandro Brey, intentaban contenerlo y calmar la situación. A pesar de los esfuerzos por detenerlo, el arquero se mostró desafiante y fue difícil de controlar, dejando tras de sí un clima de tensión en las tribunas, con hinchas discutiendo acaloradamente con los agentes de seguridad.
El incidente terminó sin mayores consecuencias físicas, pero evidenció el malestar en el plantel de Boca Juniors y la relación deteriorada con su público tras el empate.