En el marco del Día Nacional del Chamamé, el Padre Ariel Giménez, párroco y rector de la Catedral de Goya, ofreció un emotivo recitado que celebró la música y la identidad correntina y misionera, resaltando su fuerza cultural y espiritual.
“Chámame, que por la sangre nos llega de Imaguaré. Prestarme ahora tu acento, tu ternura, tu payé, que voy a tratar de contarle aquél que no conozca bien el porqué de tu profunda y silenciosa altivez. Hijo fiel de un caballero que se hizo monje después, para venir a estas tierras y aprender a bañé. Expresión de un sentimiento que no conoce doblez”, expresó Giménez en su mensaje audiovisual.
“Linda cruza de mi tierra, patria del yaguareté, libre creciste en el viento sin renegar de tu fe, y en los campos correntinos te afirmaste, mbaraté. Desde entonces te conocen luchacito en de payé. Mucho te golpeó el olvido, pero no te pudo vencer. Así te encontró una tarde nuestras ganas de crecer, desde entonces siempre juntos: Chamamé. Feliz Día del Chamamé. Que Dios los bendiga”, concluyó el sacerdote, resaltando la identidad y la unión de la región a través de su música.
Con su homenaje, el sacerdote Giménez destaca la relevancia del Chamamé como expresión cultural y espiritual, uniendo la historia, la música y la fe, y reafirmando su vigencia como símbolo de identidad y orgullo regional.
Día Nacional del Chamamé, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad

En el año 2009 se sancionó la ley n°26.558, que dispuso celebrar el chamamé en recuerdo a Mario del Tránsito Cocomarola. Conocido como El Taita, nació el 15 de agosto de 1918 en San Cosme, Corrientes. Desde temprana edad mostró interés por la música y aprendió a tocar diferentes instrumentos como el acordeón.
En 1931 viajó a la capital de Corrientes, para dar impulso a su carrera musical. Cinco años más tarde, se unió al grupo Orquesta Folklórica de Corrientes, bajo la dirección de Ricardo Suárez.
Hacia 1940 se mudó a Buenos Aires, donde conformó el Trío Cocomarola. Con este grupo publicó su primer álbum de estudio, hasta cambiar su nombre a Tránsito Cocomarola y su conjunto en 1958. Uno de los pasos más importantes de su carrera fue su participación de la película Argentinísima, para la cual creó su obra más importante, “Kilómetro 11″.
Cocomarola creó más de 400 piezas musicales, de las cuales 300 se encuentran registradas en SADAIC. Su obra sirvió como fuente de inspiración para otros artistas que posicionaron al chamamé como un género popular del nordeste argentino. Tránsito Cocomarola falleció el 19 de septiembre de 1974.

