El 24 de agosto se conmemoró el nacimiento de Jorge Luis Borges, fecha que también marca el Día del Lector en Argentina. Este homenaje al célebre escritor argentino fue seguido por otro importante aniversario literario, el 26 de agosto, día en que se recuerda el nacimiento de Julio Cortázar. Ambos autores, pilares indiscutibles de la literatura argentina y mundial, fueron el centro de una reflexión profunda sobre su legado.
En una entrevista con Radio Tupa Mbae, la reconocida escritora y docente Evelyn Rucker, autora de Ortografía Tóxica, compartió sus perspectivas sobre las contribuciones invaluables de Borges y Cortázar a la literatura. Rucker destacó que, aunque Julio Cortázar nació en Bélgica, su vida y obra están profundamente arraigadas en la cultura argentina. Autor de obras fundamentales como Rayuela, Cortázar se caracterizó por su maestría en jugar con las palabras, un talento que compartía con Borges.
Rucker resaltó que Borges, a pesar de ser uno de los autores más reconocidos y respetados, no es una lectura sencilla para principiantes debido a la complejidad y riqueza de su prosa. “Lo que acobarda a muchos lectores es la incorporación de textos antiguos o clásicos en su escritura, lo que requiere un lector competente”, señaló Rucker. Sin embargo, la belleza y profundidad de sus textos compensan el desafío.
Durante la conversación, Rucker compartió un fragmento de Borges que ejemplifica su capacidad para entrelazar referencias culturales y religiosas con una elegancia inigualable. “Dios quiere andar entre los hombres, y nace de una madre, como nacen los linajes que en polvo se deshacen…”, citó, destacando la maestría del autor en su evocación del Evangelio de Juan.
Por su parte, Cortázar, conocido como un “jugador de las letras”, fue elogiado por Rucker por su habilidad para manipular el lenguaje y los signos de puntuación, dando nuevos significados a sus textos con solo cambiar una coma. Obras como Rayuela y sus numerosos cuentos son testimonio de su capacidad para desafiar y entretener a sus lectores.
La conversación también abordó la importancia de leer para desarrollar un lenguaje rico y variado. “No hay otra técnica más efectiva para aprender que la lectura por placer”, afirmó Rucker, enfatizando la metamorfosis que ocurre en el lector a medida que se familiariza con las palabras y el conocimiento.
Finalmente, Rucker habló sobre su propio trabajo, Ortografía Tóxica, un libro que busca simplificar las reglas ortográficas y mejorar la comprensión del lenguaje, disponible en formato digital. “Es un proyecto que nació de mi experiencia como docente y correctora, con el objetivo de hacer accesibles conceptos que a menudo parecen complicados”, explicó.
La celebración de estas fechas es un recordatorio de la riqueza de la literatura argentina y la influencia duradera de Borges y Cortázar. A través de sus palabras, estos autores siguen inspirando a generaciones de lectores y escritores a explorar la profundidad y belleza del lenguaje.