Celebramos el domingo de la alegría


1. El significado del término “Gaudete”
El nombre “Gaudete” proviene del latín y está tomado de la antífona de entrada de la Misa, que proclama: “Regocíjense en el Señor siempre. Otra vez les digo, ¡regocíjense! Que la gentileza de ustedes sea conocida por todos los hombres. El Señor está cerca” (Filipenses 4:4-5). La primera palabra de esta antífona es gaudete, que significa “regocija”. Este llamado a la alegría marca el tono distintivo del Tercer Domingo de Adviento.

2. Alegrarse antes de la Navidad
El Adviento es un tiempo de preparación para la llegada del Señor. Al llegar al Tercer Domingo de Adviento, el camino hacia la celebración del nacimiento de Jesús está avanzado, y esto invita a regocijarnos. Este domingo nos recuerda que “el Señor está cerca” y la meta de esta espera ya casi se alcanza.

3. El color litúrgico del día
El color litúrgico del Domingo de Gaudete es el rosado, símbolo de alegría en medio de la penitencia del Adviento. Aunque su uso es preferente, no obligatorio, es habitual ver celebrantes vistiendo el morado, el color típico de la temporada.

4. Una profecía de esperanza en la primera lectura
La primera lectura de Isaías (35:1-6a, 10) presenta una visión profética de alegría, en la que el desierto florece, los ciegos ven, los sordos oyen, y los cojos saltan de gozo. Este pasaje resalta la intervención de Dios para salvar y restaurar a su pueblo. Desde una perspectiva cristológica, anuncia la redención traída por Cristo, quien realiza milagros como estos y nos promete gozo eterno.

5. El salmo responsorial: una alabanza a la fidelidad de Dios
El Salmo 146 invita a alabar al Señor por sus obras maravillosas, como liberar a los oprimidos, alimentar a los hambrientos y devolver la vista a los ciegos. Estas acciones también se cumplen en el ministerio de Jesús y apuntan a la plenitud del Reino de Dios, que inicia con su primera venida y culminará en su regreso glorioso.

6. La paciencia ante la venida del Señor
En la segunda lectura (Santiago 5:7-10), se nos anima a ser pacientes como los agricultores que esperan sus cosechas. La exhortación nos recuerda que “la venida del Señor está cerca” y nos invita a vivir con perseverancia y unidad, evitando quejas entre nosotros. La lectura resalta la importancia de la esperanza activa mientras esperamos la plenitud del Reino.

7. El testimonio de Jesús en el Evangelio
El Evangelio (Mateo 11:2-11) se divide en dos partes. En la primera, Juan el Bautista, desde la cárcel, envía a sus discípulos para confirmar si Jesús es el Mesías. Jesús responde enumerando los milagros realizados, cumpliendo las profecías sobre el Mesías. En la segunda parte, Jesús elogia a Juan como el mensajero prometido que prepara el camino para Él, reconociendo su grandeza en la historia de la salvación.

Este Evangelio nos invita a renovar nuestra confianza en Jesús como el Salvador anunciado y a recordar que nuestra alegría está anclada en su obra redentora.

El Domingo de Gaudete es un llamado a vivir la alegría de la cercanía del Señor. Este día nos impulsa a continuar nuestro camino de Adviento con esperanza y gozo, sabiendo que el cumplimiento de la promesa de Dios está a la vista. ¡Regocijémonos en el Señor!