Hoy, en el corazón de los barrios Don Santiago y Altos de González, la comunidad de la Capilla Nuestra Señora de la Esperanza celebra con fervor su festividad, que congrega a vecinos y feligreses en un clima de unidad, oración y esperanza. Este evento, cargado de significado, no solo rememora la devoción a la Virgen de la Esperanza, sino que también reafirma el compromiso de los habitantes con su comunidad, en la que la solidaridad y el trabajo en conjunto han sido los pilares de su crecimiento.
En una entrevista con Radio Tupa Mbae, Blanca Altamira, coordinadora de la capilla, y Teresita Rodríguez, miembro fundamental de la comunidad, compartieron detalles de los festejos y el origen de esta significativa capilla que, a lo largo de los años, se ha convertido en un punto de encuentro para los habitantes de la zona.
Una festividad cargada de fe
Blanca Altamira comenzó relatando el significado de esta festividad, señalando que «es un día especial, hermoso y milagroso», en el que la comunidad se une para celebrar la Virgen de la Esperanza, quien representa el vínculo de fe entre la Madre y el Hijo. «Hoy estamos culminando una novena que comenzó hace nueve días. Hemos recorrido las casas, rezado el rosario y compartido momentos de oración», explicó.
En cuanto a la historia de la capilla, destacó que, aunque el templo tiene una larga trayectoria, su origen está profundamente marcado por la fe y la colaboración comunitaria. «Al principio, las misas se celebraban en las casas. Fue un proceso largo hasta que logramos construir la capilla que hoy conocemos», relató Blanca.
El trabajo incansable de la comunidad, que ha estado en pie durante más de tres décadas, ha permitido que hoy, la Capilla Nuestra Señora de la Esperanza sea un símbolo de resistencia y esperanza. «Nunca faltó el apoyo de los hermanos. Siempre hay alguien que da una mano para que todo salga bien», señaló Teresita Rodríguez, quien forma parte de la comunidad desde sus primeros días.
Un testimonio de compromiso y solidaridad
Teresita, quien ha sido testigo de la evolución de la capilla desde su fundación, destacó la importancia de la devoción a la Virgen de la Esperanza, una imagen que, según relató, fue traída a la comunidad a través de la iniciativa del Padre Martín Weichs, quien luchó durante años para que la figura de la Virgen llegara al pueblo. «Nunca se supo de dónde venía exactamente la Virgen, pero a través de investigaciones, descubrimos que existía en Buenos Aires bajo el nombre de Nuestra Señora de la Esperanza», contó.
El manto verde de la Virgen simboliza, además, el acompañamiento de la Madre a los más necesitados, a aquellos que sufren y luchan por salir adelante. «Es un símbolo de esperanza y de fe para los que más lo necesitan», añadió Teresita.
El Padre Martín Weichs, fundador de la capilla, junto a Teresita, su esposo y su familia
Actividades destacadas
Para hoy, la comunidad tiene previstas varias actividades que incluyen misas, procesiones y momentos de reflexión. Durante los últimos días, los miembros de la capilla han estado realizando una serie de celebraciones, entre ellas, la primera comunión de los niños de la comunidad. «Ayer, rezamos por los enfermos con el Padre Manuel, y hoy tenemos la misa de acción de gracias, que será seguida por una procesión y un pesebre viviente realizado por los chicos de catequesis», explicó Blanca.
El evento culminará con un compartir en comunidad, un acto que resalta la unión entre los vecinos, quienes siempre se han apoyado mutuamente en cada celebración y en cada momento de necesidad.
Agradecimientos y bendiciones
Ambas referentes de la capilla aprovecharon para agradecer el apoyo de los medios, como Radio Tupa Mbae, por visibilizar las actividades de la comunidad. «Gracias por siempre acordarse de nosotros. Es un honor tener la oportunidad de compartir nuestra fe y nuestra historia con ustedes», concluyó Blanca, mientras Teresita añadió: «Estamos muy agradecidos por todo lo que nos dan, y esperamos que más personas vengan a conocer nuestra capilla y a unirse a esta gran familia de fe».
La Capilla Nuestra Señora de la Esperanza continúa siendo un faro de luz para los barrios de Garupá, un espacio de contención, oración y fraternidad que sigue creciendo gracias al esfuerzo y la dedicación de todos sus miembros. Hoy, en su festividad, la comunidad celebra no solo a la Virgen, sino también la fuerza de la esperanza, la solidaridad y el amor compartido.