En días recientes, la Capilla Stella Maris de Posadas celebró su Fiesta Patronal con una misa presidida por el obispo Juan Rubén Martínez. En esta ocasión especial, además de honrar a la Virgen María bajo la advocación de Stella Maris, la comunidad también conmemoró a la Virgen de Coromoto, Madre del pueblo venezolano, cuya festividad se celebra el 11 de septiembre.
Cáritas diocesana alentó a la comunidad a celebrar las diversas manifestaciones de la Virgen María que forman parte de la rica herencia cultural y religiosa de América Latina. Se destacó la profunda devoción de los pueblos latinoamericanos por la Virgen, reconociendo su papel central en la identidad cristiana y mestiza de la región.
Familias venezolanas presentes en la celebración participaron activamente en la liturgia, presentando su bandera nacional y las imágenes de la Virgen de Coromoto, tanto la original de 1652 como una representación moderna. La misa estuvo marcada por momentos de gran emoción, especialmente cuando el ministerio de música interpretó el himno a la Virgen de Coromoto, llenando el ambiente de fe y devoción.
El obispo Martínez impartió una bendición especial a las familias venezolanas, subrayando la importancia de la unidad y hermandad latinoamericana bajo el amparo de María. Este acto fue un ejemplo del compromiso de la Iglesia con los migrantes y desplazados, reconociendo el creciente fenómeno de la movilidad humana en América Latina.
La misa forma parte de una serie de celebraciones marianas que resaltan las advocaciones de distintos países de la región. En mayo, la comunidad boliviana honró a la Virgen de Copacabana, y próximamente se celebrará la fiesta de la Virgen de Chiquinquirá, Patrona de Colombia, en la Parroquia Sagrada Familia.
En este espíritu de unidad y devoción, la comunidad católica de Posadas sigue celebrando la diversidad cultural y religiosa de América Latina, fortaleciendo los lazos de fe que unen a sus pueblos bajo la protección de la Virgen María.
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